Krupnik: "Este es un mensaje peligroso"

El abogado Paul Krupnik, quien forma parte del espinoso expediente al defender los intereses de Pablo Miño, el ayudante del gasista Carlos Osvaldo García, manifestó críticas a la resolución de la sala IV que terminó definiendo el apartamiento del juez de Instrucción Nº 9, Javier Beltramone. "Es un adoctrinamiento macartista hacia los 15 jueces del fuero. Un mensaje peligroso, para que en lo sucesivo no brinden información acerca de la marcha de las causas", se despachó el letrado sin medias tintas sobre los fundamentos de la recusación.

"Está en juego el derecho que tiene la sociedad de acceso a la información y de conocer los novedades de actos públicos dentro de los expedientes, y de la libertad de expresión. Además, esto va a implicar un retardo en la marcha de la investigación. La jueza se tendrá que poner a leer un expediente con más de 800 fojas, y lo tiene que hacer bien, no de un día para el otro. Le va a llevar varios días", analizó Krupnik.

Pero fue aún más a fondo: "Es una resolución sospechosa y genera suspicacia. Porque un remedio excepcional (en referencia a la separación de un juez) no es habitual que se conceda, y más de la forma expeditiva en que se dio. Acá hay grupos económicamente muy poderosos. Además, Litoral Gas marca la cancha y entra fortalecido en la causa. El mensaje hacia (la jueza Patricia) Bilotta sería: «Cuidado, hacemos lo que queremos, mirá que podemos correr a un juez»".

A su entender, y en referencia a la prueba que acercó Litoral Gas a la Cámara Penal para sustentar que Beltramone preopinó, entiende que "no hay una situación que haga temer parcialidad, la prueba acompañada no era suficiente. Se tomaron de un recorte editado de un audio que no se sabe cuando empieza y termina, ni en qué contexto se dijo".