El oficialismo estaría dispuesto a “flexibilizar” la ley electoral a través de la
reglamentación que refrendará el Poder Ejecutivo cuando finalice el Mundial de Fútbol, para
conseguir que los peronistas disidentes compitan con Néstor Kirchner en las internas abiertas
previstas para el 14 de agosto de 2011, que definirán la fórmula presidencial del justicialismo.
Según revelaron fuentes con despacho en la Casa Rosada, el gobierno
propondrá llegar a “acuerdos previos con todos los sectores” en los puntos más
conflictivos, como son “el nombre” de la agrupación política o frente electoral por el
que el justicialismo se presentará a las internas; la junta electoral partidaria y el
“sistema de distribución de cargos” en las listas de diputados y senadores” entre
ganadores y perdedores de las primarias.
Los operadores de Kirchner, señalaron que “la junta electoral será
totalmente nueva y no tendrá nada que ver con la actual junta del PJ” nacional, dado que
según la estrategia del oficialismo, el justicialismo se presentará a las internas con el nombre de
“una nueva agrupación”, tal como lo establece el artículo 18 de la nueva ley electoral,
se deberá conformar un nuevo organismo electoral.
Las fuentes señalaron que de no llegarse a un acuerdo previo a las
internas por el nombre de la agrupación, “se verá la forma de flexibilizar la ley”, y
que los partidos se presenten a las primarias “solo con el nombre de un color”, dejando
“para el que gane la primaria, la definición del frente electoral”.
Pusieron como ejemplo que el PJ asista a las internas con un
“color” en el cual compitan varias alianzas o líneas internas, entre ellas, “el
Frente para la Victoria” kirchnerista y sus aliados, contra el disidente Peronismo Federal y
otros partidos aliados. “El que gane, pondría el nombre de la alianza que competirá en las
elecciones generales”, ejemplificaron. De resolverse así esa cuestión en la reglamentación de
la ley de reforma política, sancionada con mayoría kirchnerista en diciembre pasado y que es
cuestionada por al menos dos de los precandidatos presidenciales del peronismo disidente: Eduardo
Duhalde y Felipe Solá, la misma reglamentación afectaría al resto de los partidos y alianzas
electorales que podrían resolver sus cuestiones de manera similar.
Un tercer punto conflictivo que el oficialismo “intentará
flexibilizar” a través de la reglamentación, que está en manos del ministro Florencio
Randazzo y del director nacional electoral, Alejandro Tulio, es el sistema por el cual “se
van a ordenar las listas de diputados y senadores” que resulten electos en las primarias de
agosto.
Según señalaron las mismas fuentes de la Casa Rosada, el gobierno
intentará “acordar” con los opositores, inclusive con el “radicalismo”, el
sistema a utilizar y analiza “la posibilidad de repartir las bancas de diputados y senadores
por el sistema D’ hont o por mayoría y minorías”. Justamente ese punto, es uno de los
que podría impulsar al Peronismo Federal a presentar su fórmula presidencial o a realizar su propia
interna aparte, “por afuera” y aislar a Kirchner con sus aliados en el PJ y el Frente
para la Victoria.
Duhalde, con el objetivo de enfrentar a Kirchner , advirtió que
“de ninguna manera irá a las elecciones en una misma lista con aliados K”.