Acompañado por su abogado defensor se presentó ayer en los tribunales
provinciales David Acevedo, un muchacho de 23 años reconocido en la calle como Gordo David, quien
está acusado de ser el matador de José Angel Medina, el 3 de octubre pasado, y del cabo primero de
la policía Ramón Eliseo Mansilla, el 23 de abril último. José Medina era hermano del compinche de
Acevedo el día en el que durante un robo al supermercado de Virasoro al 2100 asesinaron al policía.
Por ese hecho Gastón Medina, quien conducía la moto en el golpe al súper, fue condenado a 15 años
de prisión. Medina aclaró que él no había disparado. Que el matador había sido el Gordo David.
El miércoles 14 de abril pasado, quince minutos antes de las 13, dos muchachos
ingresaron con fines de robo al supermercado "Niní", de Virasoro a metros de bulevar Oroño. Los
ladrones fueron directamente al dinero en efectivo de la caja pero se toparon con la presencia en
el lugar del cabo primero Ramón Eliseo Mansilla, quien realizaba compras junto a su hija de diez
años. Mansilla, quien trabajaba en la comisaría 17ª, estaba con carpeta médica tras un accidente en
servicio y vestía de civil. Uno de los malhechores, para los investigadores el Gordo David, baleó
en la cabeza al vigilante, quien cayó agonizante al lado de su pequeña hija.
Mientras los ladrones huían, Mansilla fue trasladado al Hospital Clemente
Alvarez. Falleció unas pocas horas más tarde, el 15 de abril.
El conflicto. Ese episodio marcó a sangre y plomo la relación entre los dos
protagonistas del robo calificado seguido del homicidio del policía. La dupla, oriunda de la zona
más empobrecida de barrio Alvear, en Flammarion al 5000, llevaba casi un año en el delito. El
jueves 22 de abril, ocho días después del crimen, Gastón Medina fue detenido cuando estaba a punto
de subir a un micro de larga distancia que lo conduciría a la ciudad de Vera. Para los
investigadores, Medina fue el hombre que llegó manejando una Honda Wave junto al Gordo David
Acevedo el día del atraco a "Niní".
Una vez detenido, Medina contó que no era la primera vez que robaban ese
supermercado. Que ya lo habían asaltado el domingo de Pascua. Pero el muchacho, que tenía cuatro
antecedentes en su prontuario, le explicó a la jueza de Instrucción María Laura Sabatier que no
había sido él quien disparó contra el cabo Mansilla. Y apuntó sobre Acevedo.
La vendetta. En un juicio abreviado, una herramienta jurídica del Código Procesal Penal de la
provincia que permite la resolución de casos complejos antes de que lleguen al proceso formal, el
mes pasado Medina, quien pudo demostrar que no llevaba armas, fue condenado a 15 años de prisión
como partícipe de robo calificado seguido de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
La sanción fue acordada por el fiscal Ismael Manfrín y el defensor general Oscar Loberse, y
avalada por la familia de Mansilla. Esto fue el punto de quiebre de la relación entre maleantes. La
causa quedó abierta ya que hasta ayer el principal sospechoso de haber jalado el gatillo estaba
prófugo.
Con Gastón Medina preso, fue su hermano José Angel, apodado ojón o pelado, quien fue donde se
escondía Acevedo y lo conminó a que se entregara y se hiciera cargo del homicidio del vigilante,
para aliviar la situación por la que su hermano ya estaba pagando. La respuesta del Gordo David no
se hizo esperar. “Le prometió bala —en la jerga que lo iba a matar— y que iba a
terminar igual que el policía”, indicó una fuente allegada a la pesquisa.
A quemarropa. A quince días de la condena a Gastón Medina, su hermano José, de 25 años, fue
asesinado de tres balazos al tórax y los brazos en el pasaje José Margis —a la altura de
España al 5000—, un asentamiento que bordea las vías del ferrocarril Nuevo Central Argentino,
en forma paralela a Flammarion. Fue socorrido por dos amigos y murió camino al hospital Roque Sáenz
Peña. Los Medina y sus allegados apuntaron directamente al Gordo David como el ejecutor del ojón.
Desde ese momento Acevedo comenzó a ser buscado por los dos homicidios: el del hermano de su
cómplice y el del policía.
Once días después de su última mención en las crónicas policiales, Acevedo se entregó en el
Juzgado de Instrucción 9ª, en el que se investiga el asesinato de José Medina. Automáticamente se
le dio conocimiento a la jueza de Instrucción Sabatier, quien conduce la pesquisa del robo
calificado seguido de homicidio, agravado por el uso de arma de fuego, del cabo primero Mansilla.
De no tener Acevedo acumuladas causas en otros juzgados, el homicidio de Medina recaerá en el
escritorio de la magistrada Sabatier. Esto debido a que el crimen del cabo Mansilla se concretó en
abril pasado.