Como sucede en la vida misma, una decisión mal tomada puede cambiar el rumbo de una historia. Y en el rugby esta máxima no es la excepción, es más, debe ser uno de los pocos deportes que cualquier equivocación se paga casi inmediatamente. En ese sentido, ayer Universitario se equivocó una y otra vez, pecó hasta de ingenuo dándole la pelota a un Jockey Club que no desestimó la oferta y se impuso por 24-10 en un partido que se le había presentado muy complicado. Con esta victoria el conjunto verdiblanco volvió a la cima de la tabla en la zona Campeonato del Regional del Litoral 90º aniversario del club Universitario de Rosario, certamen donde está en juego la copa Banco Municipal de Rosario.
Si hay algo que a Jockey Club le viene como anillo al dedo es que su rival le dé espacios cuando tiene la pelota en su poder. En ese contexto, el equipo de Fisherton es letal. Por eso lo que aconsejan los manuales es que ante conjuntos de estas características no hay que cederles la pelota, sino todo lo contrario, hay que escondérselas y bajar la intensidad del juego. Universitario jugó el primer tiempo con viento en contra, realizando un esfuerzo muy grande para mantener la balanza equilibrada ante un Jockey que si bien no se mostró en plenitud le bastó un par de chispazos para mostrar su peligrosidad. De hecho ambos equipos se fueron al descanso con el local ganando apenas 7-5, cifra que se mostraba como un negoción para la visita que jugaría el complemento con viento a favor.
En el arranque del complemento, un try de Montero abrió la puerta a otro partido ya que Jockey se encontró en desventaja y se vio obligado a atacar, sin poder usar el pie porque tenía viento en contra. Eran los mejores pasajes de los académicos, que metro a metro iban imponiéndose con autoridad, acorralando a su encumbrado rival. Apostando al juego corto, estuvo a metros de vulnerar nuevamente el ingoal pero en lugar de seguir por ese camino abrió el juego, la pelota la tomó Iguri, quien ensayó un drop que salió apenas desviado. Fue una bisagra del partido porque a partir de ahí nada fue igual. Uni regaló el campo y encima le dio la pelota, algo que Jockey supo aprovechar muy bien para resurgir de las cenizas. Raimundo desniveló y Jockey volvió a pasar al frente. Después con un try penal estiró las diferencias y le puso la cereza al postre con el try de Vignau, conquista con la que además sumó un valioso punto bonus.