Una de las apuestas del Tolo Gallego está en los juveniles y uno al que cobijó ni bien tomó el mando es Joaquín Torres, un enganche de apenas 17 años. Tiene un reto importante, a tal punto que en la primera práctica de fútbol de la pretemporada le entregó la pechera de los titulares para que comenzara a codearse con las figuras de Newell’s y se sacara los nervios. ¿Nervios? En realidad lejos estuvo de tenerlos, porque el pibe, en esta presentación, mostró cualidades y todo el atrevimiento con el fin de demostrarle al DT que no está equivocado en este desafío. Pero, ¿quién es este pibe que apareció en la primera en un santiamén?
El Enano, apodo que lleva de las inferiores, nació en la capital de Neuquén y surgió del club Patagonia de esa ciudad. “Este es el quinto año que estoy en Newell’s. Cuando llegué tenía doce años y mis viejos tomaron la decisión de venirse a vivir conmigo, así que estoy agradecido a ellos por ese sacrificio”, le contó a Ovación en una charla que mantuvo en el hall del hotel después de una cena y disfrutando el minuto a minuto que vive en este arranque de 2015 altamente positivo por el momento de ensueño que le toca vivir.
Torres relató que hace cinco años le hicieron una prueba en Neuquén y seis meses más tarde otra, “hasta que me llamaron para que fuera a Rosario a hacer la tercera. Quedé y enseguida me ficharon”.
Gallego, antes de emprender el viaje a esta ciudad, dijo en una conferencia de prensa que “Torres es una promesa muy linda. Lo vi jugar mucho, me comí 18 CD mirándolo, hizo 15 ó 16 goles en inferiores y es una apuesta nuestra”. Así, enseguida, puso el sello en este desafío que encabezó con el juvenil, que mostró cosas interesantes en los primeros minutos de fútbol que tuvo en esta ciudad.
“Me sorprendió un poco que el técnico haya hablado de mí y me conozca, además de tenerme en cuenta. Es algo muy lindo”, dijo el pibe, que el 28 del corriente cumplirá 18 años, con una sonrisa plena. Y no es para menos.
Le cuesta hablar de sus virtudes y se expresa con timidez. Sólo se anima a decir que “mi principal característica es la velocidad, quizás me destaco por eso”. Claro que a eso hay que sumarle la gambeta rápida y, sobre todo, el atrevimiento que tiene a pesar de su diminuta figura.
Desde el arranque de la pretemporada transita un momento de plena emoción que se vio coronado con la elección para estar en la lista de convocados para continuar con la pretemporada en la costa atlántica. Por eso a cada instante repite que “siempre soñé con esto, lo estaba buscando y por suerte apareció la chance. Ahora debo tratar de aprovecharla”.
Hoy su mentor en la máxima categoría tiene nombre y apellido: Américo Gallego. Por eso al momento de referirse al técnico las palabras están cargadas de gratificación. “El Tolo es una gran persona, me habla, me aconseja y me exige, algo que me gusta”, sostuvo.
Hasta hace un par de meses observaba de lejos a los jugadores de primera. Hoy comparte el plantel. “Hay muchas figuras y es lindo porque habrá más competición”, expresó con una sonrisa sabiendo que deberá esforzarse y mucho para lograr tener alguna posibilidad de debutar en la máxima categoría.
Al momento de mencionar algunos de sus ídolos no duda en nombrar a Maxi Rodríguez y Nacho Scocco, “dos jugadores impresionantes”. Aunque el espejo en el que trata de mirarse es Víctor Figueroa. “A mí me gusta mucho el Negro”, contó.
Torres, el Enano, se está haciendo grande y empezó a mostrar su fútbol. Es cierto, recién empieza y debe seguir demostrando. Hoy es aparece como otra promesa rojinegra.