El pedido de apertura al debate de ideas y renovación dentro del Frente Progresista hecha por el diputado nacional Pablo Javkin (Coalición Cívica-ARI) tras anunciar su precandidatura a intendente de Rosario, fue respondido con iracundia por el precandidato a gobernador socialista Miguel Lifschitz. El ex alcalde rosarino vinculó la posición de Javkin con "lo que ocurre en el FAU —Frente Amplio Unen— a nivel nacional, piensan en un frente más apolítico, más pragmático, más cercano a las posiciones del PRO y con menos perfil progresista". Javkin se mostró sorprendido por esas declaraciones y señaló que "no nos van a asustar las descalificaciones, el perfil de cada uno no esta sólo en lo que podamos decir discursivamente sino en lo que hemos hecho a lo largo de nuestra vida y eso es lo que habla con claridad", y pidió a la dirigencia "más humildad para escuchar lo que la gente plantea".
"Hay que darle un impulso distinto a la gestión, abrirse, escuchar más, pensar los problemas nuevos, que deberían estar claros para la gestión del socialismo como lo están para la ciudadanía", le dijo Javkin a este diario en una entrevista publicada el domingo, y trazó un discurso crítico sobre la actual gestión, a la que considera estancada como consecuencia del paso del tiempo del socialismo al frente de la Intendencia. "Hay que establecer una idea fundamental: este un momento para renovar Rosario con equipos e ideas; como en todo proceso, una renovación siempre es mejor", enfatizó.
El hoy senador provincial recogió una vez más el guante de las críticas a la gestión socialista. Luego de retrucar los cuestionamientos de Mauricio Macri describiéndolo como "un Menem rubio y de ojos azules", la embistió contra su compañero de frente Javkin. Lifschitz advirtió que dentro del Frente Progresista "ha comenzado a consolidarse, en los últimos tiempos, un polo liderado por algunos sectores de la UCR capitalina y la Coalición Cívica que, al igual que lo que ocurre en el FAU a nivel nacional, piensan en un frente más apolítico, más pragmático, más cercano a las posiciones del PRO y con menos perfil progresista".
El ex intendente dijo que "es verdad que el socialismo y el Frente Progresista gobiernan la ciudad de Rosario desde hace más de dos décadas, pero el mundo y América latina avanzan hacia modelos progresistas, más democráticos y participativos", y que "el mundo no retrocede como pretenden algunos hacia el capitalismo sin límites de los 90".
Sobre el planteo de renovación, Lifschitz dijo que "Javkin se equivoca también si piensa que la juventud es por sí sola un valor; con el mismo argumento tendríamos que reivindicar a (Axel) Kicillof o a Máximo Kirchner. Y de hecho, en el equipo de Mónica Fein hay muchísimos funcionarios muy jóvenes, subcuarenta". Añadió que "el impulso y la fuerza no se pierden sólo por el paso del tiempo", y que "en realidad, lo que está en juego dentro del Frente Progresista hoy, más que disputas o expectativas personales de poder, es el futuro de la coalición, su perfil ideológico y programático".
Para Lifschitz, hay sectores que quieren llevar a la alianza gobernante santafesina "una propuesta que se identifica más con el pensamiento de algunas élites universitarias o con el de ciertos sectores medios de tradición antiperonista. Esa es la verdadera discusión que se avecina al interior del Frente", advirtió.
"Es lo que la gente reclama". Consultado por LaEN_SPACECapital, Javkin se mostró sorprendido por el tono de las declaraciones del ex intendente.
"Me llamó mucho la atención que venga de alguien como Miguel, que conoce de hace mucho tiempo nuestra actuación política y las propuestas que hemos impulsado como la boleta única o los temas ambientales", dijo el dirigente de la CC-ARI.
Más allá del estupor, insistió en su reclamo de renovación y debate en el Frente Progresista: "Planteamos una crítica a lo que entendemos que son muchas cuestiones que la gente nos reclama. Como Frente es imprescindible que tengamos la humildad necesaria para escuchar lo que la gente plantea, hay un reclamo de renovación, de atacar problemas estructurales que hay que escuchar".
Recomendó a sus aliados "poder aceptar el debate al interior y no buscar descalificaciones personales, en mi caso he hecho algunas observaciones políticas sobre la gestión, pero nuestra intención era plantear una política que le diera al Frente pluralismo y fuerza hacia el futuro, y no lo vamos a lograr atacando personalmente a quienes desde adentro del Frente planteamos diferencias". Y asertó que "en definitiva esa actitud forma parte de lo que hoy la gente más rechaza de la política".
Sobre la cuestión ideológica que menciona Lifschitz y que busca vincular a sectores internos del Frente Progresista con el pensamiento neoliberal del PRO, Javkin señaló que "todos somos parte del Frente Progresista y no creemos que nadie tenga la escritura del Frente, y precisamente creemos que es necesario darle un marco de renovación, de generación de nuevas ideas y propuestas".
Javkin señaló que "a nosotros no nos va a asustar ninguna descalificación, porque el perfil de cada uno no está sólo en lo que podamos decir discursivamente sino en lo que hemos hecho a lo largo de nuestra vida y eso es lo que habla con claridad".