Italia: Letta prometió estimular la economía y recortar impuestos
El "saneamiento fiscal sin comprometer el crecimiento" será el objetivo del Ejecutivo, que combina centrozquierda y centroderecha. El nuevo premier presentó su programa de gobierno ante la Cámara de Diputados, que lo aprobó en forma abrumadora.
30 de abril 2013 · 01:00hs
Italia estrenó ante el Parlamento un nuevo gobierno dispuesto a impulsar el crecimiento económico, en un momento en que la política de austeridad defendida por las autoridades europeas es más criticada que nunca por los países afectados por la recesión. El planteo hecho sobre el tema por el nuevo primer ministro italiano, Enrico Letta, de centroizquierda, fue enfáticamente compartido por su socio de gobierno, el partido de Silvio Berlusconi. Este colocó a su número dos, Angelino Alfano, como vicepremier y ministro del Interior. Letta prometió incluso cumplir con un caballito de batalla de la campaña de Berlusconi: eliminar el impuesto sobre la vivienda única a partir de mediados de año. La Cámara de Diputados dio su aprobación al gobierno de Letta por 453 votos contra sólo 153 en contra. Ahora falta cumplir el mismo trámite en el Senado, pero se descuenta también allí una amplia aprobación.
Ante la Cámara de Diputados Letta enunció su programa de gobierno, y advirtió que una de sus prioridades será luchar contra la austeridad impuesta por la Unión Europea (UE) y fomentar el crecimiento económico, sobre todo para combatir el desempleo, que roza el 12 por ciento. Pero el suyo "será un gobierno europeo y europeísta", prometió Letta, cuyo primer viaje al exterior será hoy a la sede de UE, a la que instó a transformarse en "motor de crecimiento duradero". El nuevo jefe de gobierno italiano recibió el apoyo del presidente francés, François Hollande, quien considera que Francia e Italia deben "unir esfuerzos" porque "Europa tiene que movilizarse más que nunca para retomar el crecimiento".
"En Europa ubicaremos las estrategias para llegar al crecimiento sin comprometer el saneamiento de las finanzas públicas. La UE sufre una crisis de legitimidad justo cuando los ciudadanos más necesidad tienen de ella. Europa puede volver a ser el motor del desarrollo sostenible sólo si hace una apertura. No debe haber ni vencedores ni vencidos, tanto al Sur como al Norte del continente", dijo Letta en uno de los pasajes más significativos y explícitos de su mensaje. "Hay que superar el actual sistema de impuestos de la «primera casa», de inmediato frenaremos su pago en junio", subrayó. La eliminación del llamado IMU o impuesto sobre la vivienda única, fue un leit motiv de la campaña electoral de Berlusconi y su partido PDL. "Esto sonó como música para mis oídos" comentó de inmediato Alfano, sentado al lado de Letta. Esta alianza entre el centroizquierda del Partido Democrático al que pertenece Letta y PDL de Berlusconi parecía imposible hace apenas dos meses, cuando ambos partidos se enfrentaban con ferocidad en la campaña electoral.
Amplísimo apoyo. El discurso de Letta, de presentación de su programa de gobierno a la Cámara de Diputados, logró un amplísimo consenso: fue votado por 453 legisladores y rechazado por 153, con 17 abstenciones. Ahora falta el examen del Senado, que se hará hoy, pero se descuenta un amplio consenso.
"Seremos creíbles sobre el saneamiento de las cuentas públicas, basta con las deudas pasadas a las generaciones sucesivas", prometió Letta. "La reducción fiscal sin endeudamiento será un objetivo prioritario", agregó. "Conjugar una férrea lucha a la evasión fiscal con un fisco amigo de los ciudadanos", fue la fórmula del premier. Una promesa que suena muy bien, pero que los técnicos ven con gran escepticismo. La supresión del IMU desde mitad de año, por ejemplo, suscita fuertes dudas. Sucede que Italia vive en déficit fiscal permanente, prácticamente no conoce un superávit fiscal desde hace décadas. Lo más cerca que estuvo de lograrlo fue en los últimos años 90, cuando el ingreso en el euro impuso sus exigencias.
Eliminar las provincias. En otro terreno, Letta prometió volver con una reforma que fue frenada en su momento: eliminar las numerosas provincias italianas. También se impuso reformar la Constitución y promulgar una nueva ley electoral, dado que la actual es considerada directa responsable del estancamiento que surgió de las elecciones de fines de febrero, cuando ni el PD y sus aliados, ni el PDL y los suyos lograron una mayoría clara en ambas cámaras. Letta también prometió que los ministros que sean parlamentarios no recibirán el doble estipendio, como era habitual hasta ahora.