Cuando Fabio Cannavaro voltea la vista, ya no ve a Paolo Maldini, Alessandro Nesta o Marco
Materazzi. Preparándose para su cuarto y último Mundial, el capitán del seleccionado italiano, de
36 años, tuvo que sincronizar su juego con una nueva generación de marcadores centrales.
Los nuevos defensores se llaman Giorgio Chiellini (25 años), titular en
la zaga central junto a Cannavaro, Leonardo Bonucci y Salvatore Boccheti (ambos de 23).
“Giorgio (Chiellini) y yo hemos jugado mucho juntos y pienso que
si él llegó hasta acá es porque tiene talento para jugar al máximo nivel”, declaró ayer
Cannavaro.
“Seguro que los nombres son nuevos, pero si armamos una defensa fuerte y compacta, y
todos jugamos juntos, podemos lograr grandes cosas”, agregó.
En la ruta hacia el título del Mundial 2006 en Alemania, el muro
defensivo italiano fue la fortaleza del seleccionado azzurro, al que sólo le convirtieron dos goles
en siete encuentros.
No obstante, Italia perdió un poco de su poder defensivo durante la Copa
Confederaciones del año pasado, al recibir cinco goles en tres partidos.
“Perdimos algo de esa aura, pero trabajamos para recuperarla. Yo
no sé porqué, pero estoy muy confiado... una sólida defensa siempre fue la base de Italia. Nunca
vamos (a atacar) como Brasil o España o Portugal, así como ellos nunca serán capaces de defenderse
como nosotros”, concluyó. l