Gaza/Tel Aviv. — Israel mantuvo ayer la presión militar en toda la Franja de
Gaza, con incursiones aéreas y acciones terrestres que continuaban en plena noche. La infantería
israelí tendía anoche un cerco en torno a los centros urbanos. Los islamistas de Hamas lograron
lanzar por lo menos 15 cohetes contra civiles del sur israelí. La cifra representa un tercio de los
que lanzaba Hamas antes de la ofensiva israelí, iniciada el 27 de diciembre. Israel, de todas
formas, afronta una creciente presión internacional: ayer el Consejo de Derechos Humanos de la ONU
emitió una resolución de condena contra el Estado judío.
Durante una visita a Ashkelon, ciudad golpeada por los misiles de Hamas, el
primer ministro israelí Ehud Olmert, dijo que Israel estaría dispuesta a cesar la ofensiva si Hamas
deja de lanzar cohetes y depone las armas. "Cualquier otra alternativa será enfrentada con el puño
de hierro del pueblo de Israel", advirtió. "Continuaremos todo lo que sea necesario para eliminar
esta amenaza que se cierne sobre nuestros cielos". Israel ha sufrido el lanzamiento de miles de
cohetes desde que se retiró de la Franja de Gaza en 2005.
Choques urbanos. Densas columnas de humo negro emanaban de la periferia de la
Ciudad de Gaza, donde anoche estallaban combates en plena oscuridad. Por lo menos 16 palestinos
perdieron la vida ayer en el norte de Gaza y sólo uno de ellos era guerrillero según médicos
palestinos.
Israel combate en el interior de las zonas urbanas de Gaza capital y otras zonas
urbanas con una combinación de fuerzas: infantería, tanques, ingenieros militares e inteligencia,
todos apoyados por artillería y aviación. Cuatro brigadas de primera línea afrontan los choques más
violentos en la sección norte de la Franja, mientras los reservistas, que ingresaron en la zona el
domingo, se han apropiado de zonas neutralizadas por los efectivos regulares, lo que permite a
éstos seguir su marcha hacia nuevos objetivos.
Según la edición online del diario Haaretz, cuatro soldados resultaron heridos,
uno seriamente, en estas operaciones militares. Una unidad descubrió un túnel en construcción,
aparentemente para ingresar atacantes suicidas en Israel. Los soldados dispararon a una mujer que
se lanzó sobre ellos con el aparente fin de hacerse volar.
Asimismo Israel permitió el paso de 120 camiones con 3.100 toneladas
ayuda humanitaria, principalmente comida y medicinas. Desde el inicio de la ofensiva, que ayer
cumplió su 17ª jornada, Israel dejó entrar 920 camiones con ayuda y un millón de litros de
combustible, destacaron autoridades israelíes. Por la mañana, la aviación destruyó una mezquita en
el sur de la ciudad de Gaza. Las fuerzas terrestres encontraron luego en el lugar un importante
arsenal, incluyendo misiles Qassam y Katyusha. La aviación israelí continuó atacando docenas de
blancos durante el atardecer, entre ellos, milicianos, arsenales, tres túneles y una posición de
lanzamiento de misiles.
Entretanto, continuaban las gestiones diplomáticas, centradas en el
llamado Corredor Filadelfi, la zona limítrofe con Egipto surcada por cientos de túneles por donde
de infiltran armas y milicianos. Israel exige que sean tapados. El portavoz del Ministerio de
Relaciones de Egipto, Hossam Zaki, dijo que las gestiones mediadoras egipcias estaban prosperando y
que ambas partes estaban simplemente buscando ventaja política para cuando cesen las hostilidades.
Añadió, sin embargo, que Egipto no podía suministrar ciertas garantías que Israel exige, como un
cese total de los lanzamientos de cohetes.
Mensaje en TV. En un mensaje televisivo grabado, el líder político de Hamas en la Franja,
Ismail Haniyeh, afirmó que Gaza no se derrumbará y que la victoria está cerca. Pero Haniyeh deslizó
que también piensa en negociar: “Estamos trabajando en dos caminos paralelos, el primero es
el camino de la resistencia y la tenacidad, y el segundo es el camino político para confrontar la
agresión militar contra nuestra gente”.
El presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pöttering, reclamó en
Estrasburgo el despliegue de una fuerza internacional que garantice la aplicación del alto el fuego
en la Franja de Gaza. Pöttering condenó tanto a Israel como a Hamas por no haber acatado la
resolución de la ONU aprobada esta semana.
Condena en la ONU. El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas condenó la ofensiva
militar de Israel con una resolución que incluye el envío de una misión de observadores que
investigue abusos israelíes.
El consejo, de 47 miembros, aprobó la resolución con 33 votos a favor y
uno en contra. Allí se señala que la ofensiva israelí ha causado “cuantiosas violaciones de
los derechos humanos del pueblo palestino y la destrucción sistemática de la infraestructura
palestina”. Trece miembros se abstuvieron, en su mayoría europeos, alegando la parcialidad
del texto. Canadá votó en contra. El embajador de Alemania en Ginebra, Konrad Max Scharinger, dijo
que el consejo tuvo la oportunidad de abarcar todos los abusos en Gaza e Israel, pero prefirió
referirse sólo a aquéllos cometidos contra los palestinos.