Israel congeló su plan de colonias ante la fuerte reacción de EEUU
Jerusalén. — Israel intentó poner paños fríos a la por crisis con EEUU en
años, desencadenada por el anuncio de la construcción de 1600 viviendas en la parte palestina de
Jerusalén esta semana, mientras visitaba el país el vicepresidente Joe Biden para revivir las
negociaciones con los palestinos. En este contexto, llegó a Israel el presidente de Brasil, Lula da
Silva (ver aparte). Israel decidió suspender el plan de viviendas en Jerusalén Este y de hecho de
toda construcción en cualquier punto más allá de la Línea Verde, la frontera con los territorios
palestinos, según informaba ayer el diario Haaretz en su edición online.
El comité de construcciones de Jerusalén ha cancelado dos
reuniones planeadas para esta semana, ante las repercusiones que tuvo la decisión tomada el pasado
martes por ese organismo, en plena visita del vice estadounidense, Joe Biden. Según Haaretz, el
comité ha quitado de su agenda todas las construcciones que superen la Línea Verde, la frontera
entre Israel y los territorios palestinos ocupados desde 1967. El ministro de Interior, Eli Yishai,
alegó razones técnicas para la suspensión, pero integrantes del comité de construcciones admitieron
que ya tienen la nueva agenda, sin las iniciativas controversiales. La cartera de Interior está en
manos de un partido ortodoxo favorable a los asentamientos. Yishai dio su aprobación al plan para
construir 1600 unidades en Jerusalén Este, lo que conllevó la peor crisis con EEUU en mucho tiempo.
La decisión de archivar por ahora los planes de construcción en Jerusalén Este ya provocó la
reacción de la derecha israelí. El jefe de la bancada del Likud, Zeev Elkin advirtió a Netanyahu
sobre "desviaciones" en la política de construcciones para Jerusalén Este y pidió mantener a la
ciudad bajo soberanía israelí.
En las primeras declaraciones públicas sobre la crisis, el
premier Bibi Netanyahu comentó: "Sugiero que no nos dejemos llevar y nos calmemos", ante su
gabinete en la reunión semanal de los domingos. "Hubo un incidente lamentable, que ocurrió
inocentemente", declaró. "Fue perjudicial y por supuesto que no debería haber pasado", declaró
Netanyahu, quien que había nombrado a un equipo para "precisar la secuencia de acontecimientos,
asegurar que hay procedimientos en pie para evitar este tipo de incidentes en el futuro".
Nabil Abu Rdainah, colaborador del presidente palestino
Mahmud Abbas, dijo que los comentarios de Netanyahu eran insuficientes. "Lo que se requiere es la
anulación de la decisión de israelí", dijo Abu Rdainah.
Hillary, furiosa.
El sábado, en unas declaraciones inusualmente contundentes,
la secretaria de Estado, Hillary Clinton, calificó el comportamiento israelí de "insultante".
Aunque hizo hincapié en que los lazos de Washington con el Estado judío eran "duraderos y fuertes",
Clinton dijo a Netanyahu en una conversación telefónica que debería actuar para reparar sus
relaciones. Clinton aceptó que a Netanyahu lo tomó por sorpresa la aprobación de los asentamientos.
No obstante, su portavoz dijo que le transmitió que era una "señal profundamente negativa sobre la
estrategia de Israel en la relación bilateral, y que había minado la confianza y seguridad en el
proceso de paz". El embajador israelí en Estados Unidos, Michael Oren, fue convocado el viernes al
Departamento de Estado.
l
15 de marzo 2010 · 01:00hs
Jerusalén. — Israel intentó poner paños fríos a la por crisis con EEUU en
años, desencadenada por el anuncio de la construcción de 1600 viviendas en la parte palestina de
Jerusalén esta semana, mientras visitaba el país el vicepresidente Joe Biden para revivir las
negociaciones con los palestinos. En este contexto, llegó a Israel el presidente de Brasil, Lula da
Silva (ver aparte). Israel decidió suspender el plan de viviendas en Jerusalén Este y de hecho de
toda construcción en cualquier punto más allá de la Línea Verde, la frontera con los territorios
palestinos, según informaba ayer el diario Haaretz en su edición online.
El comité de construcciones de Jerusalén ha cancelado dos
reuniones planeadas para esta semana, ante las repercusiones que tuvo la decisión tomada el pasado
martes por ese organismo, en plena visita del vice estadounidense, Joe Biden. Según Haaretz, el
comité ha quitado de su agenda todas las construcciones que superen la Línea Verde, la frontera
entre Israel y los territorios palestinos ocupados desde 1967. El ministro de Interior, Eli Yishai,
alegó razones técnicas para la suspensión, pero integrantes del comité de construcciones admitieron
que ya tienen la nueva agenda, sin las iniciativas controversiales. La cartera de Interior está en
manos de un partido ortodoxo favorable a los asentamientos. Yishai dio su aprobación al plan para
construir 1600 unidades en Jerusalén Este, lo que conllevó la peor crisis con EEUU en mucho tiempo.
La decisión de archivar por ahora los planes de construcción en Jerusalén Este ya provocó la
reacción de la derecha israelí. El jefe de la bancada del Likud, Zeev Elkin advirtió a Netanyahu
sobre "desviaciones" en la política de construcciones para Jerusalén Este y pidió mantener a la
ciudad bajo soberanía israelí.
En las primeras declaraciones públicas sobre la crisis, el
premier Bibi Netanyahu comentó: "Sugiero que no nos dejemos llevar y nos calmemos", ante su
gabinete en la reunión semanal de los domingos. "Hubo un incidente lamentable, que ocurrió
inocentemente", declaró. "Fue perjudicial y por supuesto que no debería haber pasado", declaró
Netanyahu, quien que había nombrado a un equipo para "precisar la secuencia de acontecimientos,
asegurar que hay procedimientos en pie para evitar este tipo de incidentes en el futuro".
Nabil Abu Rdainah, colaborador del presidente palestino
Mahmud Abbas, dijo que los comentarios de Netanyahu eran insuficientes. "Lo que se requiere es la
anulación de la decisión de israelí", dijo Abu Rdainah.
Hillary, furiosa.
El comité de construcciones de
Jerusalén ha cancelado dos reuniones planeadas para esta semana, ante las repercusiones que tuvo la
decisión tomada el pasado martes por ese organismo, en plena visita del vice estadounidense, Joe
Biden. Según Haaretz, el comité ha quitado de su agenda todas las construcciones que superen la
Línea Verde, la frontera entre Israel y los territorios palestinos ocupados desde 1967. El ministro
de Interior, Eli Yishai, alegó razones técnicas para la suspensión, pero integrantes del comité de
construcciones admitieron que ya tienen la nueva agenda, sin las iniciativas controversiales. La
cartera de Interior está en manos de un partido ortodoxo favorable a los asentamientos. Yishai dio
su aprobación al plan para construir 1600 unidades en Jerusalén Este, lo que conllevó la peor
crisis con EEUU en mucho tiempo. La decisión de archivar por ahora los planes de construcción en
Jerusalén Este ya provocó la reacción de la derecha israelí. El jefe de la bancada del Likud, Zeev
Elkin advirtió a Netanyahu sobre "desviaciones" en la política de construcciones para Jerusalén
Este y pidió mantener a la ciudad bajo soberanía israelí.
En las primeras declaraciones
públicas sobre la crisis, el premier Bibi Netanyahu comentó: "Sugiero que no nos dejemos llevar y
nos calmemos", ante su gabinete en la reunión semanal de los domingos. "Hubo un incidente
lamentable, que ocurrió inocentemente", declaró. "Fue perjudicial y por supuesto que no debería
haber pasado", declaró Netanyahu, quien que había nombrado a un equipo para "precisar la secuencia
de acontecimientos, asegurar que hay procedimientos en pie para evitar este tipo de incidentes en
el futuro".
Nabil Abu Rdainah, colaborador del
presidente palestino Mahmud Abbas, dijo que los comentarios de Netanyahu eran insuficientes. "Lo
que se requiere es la anulación de la decisión de israelí", dijo Abu Rdainah.
Hillary, furiosa.
El sábado, en unas declaraciones inusualmente contundentes,
la secretaria de Estado, Hillary Clinton, calificó el comportamiento israelí de "insultante".
Aunque hizo hincapié en que los lazos de Washington con el Estado judío eran "duraderos y fuertes",
Clinton dijo a Netanyahu en una conversación telefónica que debería actuar para reparar sus
relaciones. Clinton aceptó que a Netanyahu lo tomó por sorpresa la aprobación de los asentamientos.
No obstante, su portavoz dijo que le transmitió que era una "señal profundamente negativa sobre la
estrategia de Israel en la relación bilateral, y que había minado la confianza y seguridad en el
proceso de paz". El embajador israelí en Estados Unidos, Michael Oren, fue convocado el viernes al
Departamento de Estado.
l
El sábado, en unas declaraciones inusualmente contundentes,
la secretaria de Estado, Hillary Clinton, calificó el comportamiento israelí de "insultante".
Aunque hizo hincapié en que los lazos de Washington con el Estado judío eran "duraderos y fuertes",
Clinton dijo a Netanyahu en una conversación telefónica que debería actuar para reparar sus
relaciones. Clinton aceptó que a Netanyahu lo tomó por sorpresa la aprobación de los asentamientos.
No obstante, su portavoz dijo que le transmitió que era una "señal profundamente negativa sobre la
estrategia de Israel en la relación bilateral, y que había minado la confianza y seguridad en el
proceso de paz". El embajador israelí en Estados Unidos, Michael Oren, fue convocado el viernes al
Departamento de Estado.
l ayer el diario Haaretz en su edición online.
Barak, muy crítico
En la coalición del premier Bibi Netanyahu también hubo críticas fuertes al
anuncio de los asentamientos. El ministro de Defensa, el laborista Ehud Barak, calificó el episodio
ocurrido durante la visita del vice Joe Biden como "no intencional, pero ocurrió, y sin lugar a
dudas, fue innecesario y dañino". Y la principal líder de la oposición, Tzipi Livni, del partido
Kadima, criticó la debilidad de la coalición de gobierno de Netanyahu.