Jerusalén. — Israel avanzó ayer con sus planes para construir unas 3.000 viviendas para colonos judíos en una de las zonas más sensibles de la ocupada Cisjordania, desafiando los reclamos internacionales contra el proyecto de expansión de los asentamientos y dando lugar a que el presidente palestino, Mahmud Abbas, anunciara que pedirá al Consejo de Seguridad de la ONU que frene la obra.
No obstante, el premier Benjamin Netanyahu dijo ayer que Israel sigue comprometido con la negociación de un acuerdo con los palestinos, pese a las preocupaciones entre los aliados europeos del Estado judío sobre los planes de asentamiento. "Seguimos comprometidos con un acuerdo negociado entre nosotros y nuestros vecinos palestinos", dijo Netanyahu durante una visita a Praga. "Esa solución es una solución con dos Estados para dos pueblos, una paz en la que un Estado palestino desmilitarizado reconoce a un único Estado de Israel", agregó.
Permiso de edificación. Un funcionario del Ministerio de Defensa informó previamente ayer que arquitectos y contratistas se presentaron ante un subcomité de la Administración Civil en Cisjordania —comandada por el ejército— y registraron sus planes de construcción en el corredor E1, cerca de Jerusalén, un paso preliminar antes de que se emita cualquier permiso de edificación.
Enfurecido por el reconocimiento implícito del Estado palestino el jueves pasado por parte de la ONU, Israel anunció al día siguiente que construiría nuevas edificaciones para colonos en tierras cercanas a Jerusalén que los palestinos buscan para establecer su potencial Estado. La decisión del gobierno de Netanyahu de construir casas por primera vez en el área E1 elevó la alarma entre los palestinos y el resto del mundo. La edificación de casas israelíes en el corredor podría dividir en dos a Cisjordania, cortando el acceso de los palestinos de Jerusalén y minando sus esperanzas de tener un Estado contiguo.
El subcomité del Consejo Superior de Planeamiento de la Administración Civil se reunió horas antes de que Netanyahu se reuniera con la canciller alemana Angela Merkel. "Esta es una fase procesal preliminar, para presentar los planes", dijo un funcionario de Defensa. "Cualquier paso futuro aún requerirá más permisos", agregó.
El ministro de Vivienda de Israel había dicho que el trabajo de construcción en E1 no comenzará por al menos un año.
Al respecto, Abbas dijo en Ramallah que el proyecto E1 es "una línea roja". El líder palestino afirmó que le pidió a su representante en Nueva York que inicie consultas ante el Consejo de Seguridad para que éste adopte una resolución vinculante que fuerce a Israel a detener todas las actividades relacionadas con asentamientos en Jerusalén Oriental y Cisjordania.
Reacción internacional. El martes, en Bruselas, embajadores de la Unión Europea (UE) responsables de asuntos de seguridad debatieron la posibilidad de que todos los Estados del bloque escriban a Israel para expresar su disconformidad con los planes de expansión de los asentamientos o citen a los enviados israelíes para realizar consultas, algo que ya han hecho cinco países de la UE. El tema será debatido nuevamente mañana, dijeron diplomáticos regionales.
Estados Unidos, principal aliado de Israel, también lo instó a reconsiderar el plan de asentamientos, argumentando que la medida perjudica los esfuerzos de paz con los palestinos. Israel señaló que no dará el brazo a torcer, mencionando la necesidad de sostener sus "intereses vitales" incluso ante las críticas internacionales. Las negociaciones entre israelíes y palestinos colapsaron en 2010 por otra disputa ligada a la construcción de asentamientos.
Los proyectos de este tipo en Cisjordania y Jerusalén Oriental, territorios que Israel capturó en una guerra en 1967, son considerados ilegales por la mayoría de los países. Israel cita relaciones históricas y bíblicas con ambas zonas, donde viven aproximadamente 500.000 israelíes y 2,5 millones de palestinos.
Rey jordano
El rey de Jordania, Abdalá II, llegará hoy a Cisjordania, y se convertirá así en el primer dignatario que llega en “visita de Estado” tras el reconocimiento de Palestina como Estado observador de la ONU. Jordania es un importante aliado de Washington y junto con Egipto el único país árabe que tiene un tratado de paz con Israel.