Una familia fue víctima de un robo en su casa de la zona oeste el martes a la medianoche. Los delincuentes ingresaron a la vivienda mientras sus moradores descansaban y, sin proferirles golpes, les sustrajeron alrededor de 40 mil pesos.
Una familia fue víctima de un robo en su casa de la zona oeste el martes a la medianoche. Los delincuentes ingresaron a la vivienda mientras sus moradores descansaban y, sin proferirles golpes, les sustrajeron alrededor de 40 mil pesos.
El atraco ocurrió alrededor de las 23.30 del martes en una casa de Donado al 200 bis, en Fisherton. En el living estaban Juan Carlos W., de 78 años, junto con su hija Carolina, de 30, y su esposa Ana, de 70. En un momento oyeron ruidos en el parque y se asomaron por los ventanales a ver qué sucedía.
Así se toparon con dos hombres jóvenes que habían ingresado por el frente de la vivienda. Inicialmente no pudieron precisar si los intrusos estaban o no armados. Según fuentes policiales, los ladrones comenzaron a increpar al jefe del hogar sobre una suma de dinero y comenzaron a buscar desesperadamente hasta que encontraron los 40 mil pesos que finalmente lograron robarles.
Parque. La casa de las víctimas está precedida por un parque y en el margen derecho hay una cochera para varios vehículos. Aparentemente los dos maleantes ingresaron por ese amplio jardín, ya que la puerta principal a este espacio, una reja de fácil acceso, estaba abierta.
"No fue que entraron a casa cuando estábamos ingresando nosotros, como pasa últimamente, sino que pasaron directamente por la puertita", dijo Carolina ayer la tarde al cronista de LaCapital, mientras su familia estaba aún conmocionada por el atraco sufrido.
Al ingresar los maleantes se manejaron con cierta violencia, aunque no llegaron a golpear a los integrantes de la familia. No obstante, lograron reducirlos y los metieron en una habitación donde los maniataron.
Una vez que la familia estuvo bajo el control de los asaltantes, éstos comenzaron a buscar el dinero que les pedían a sus víctimas al momento de entrar. Es así que revolvieron algunas habitaciones hasta encontrar la importante suma de dinero. Así, no más de diez minutos después de haber irrumpido en la casa, los delincuentes se fueron con su botín.
Datos previos. Según fuentes policiales, los integrantes de la familia no pudieron precisar si los malhechores estaban armados o bien hacían gestos que podrían indicar que llevaban algún tipo de arma entre sus ropas. "Estaban muy asustados", sostuvo la misma fuente. El hecho en cuestión duró "no más de diez minutos". Los pesquisas manejan la hipótesis de que el robo no fue realizado de manera casual, ya que el dato del dinero lo manejaban perfectamente.
Una vez cometido el robo, la familia llamó al sistema 911 y realizó la denuncia en la comisaría 17ª que atiende el hecho por jurisdicción. Hasta la tarde de ayer no había indicios de los dos ladrones y se descartaba que pudieran ser identificados por los tres integrantes de la familia, que tampoco pudieron precisar en qué vehículo se escaparon del lugar.