Tras sortear varios obstáculos, el Concejo aprobó ayer sobre tablas la capitalización en
11.500.000 pesos de La Mixta, la concesionaria de nueve líneas de ómnibus que gerencian el
municipio y privados, destinada a paliar la crisis económica que jaquea al transporte urbano de
pasajeros de Rosario. El proyecto de la Intendencia contó con los once votos oficialistas, otro de
Alberto Cortés (Proyecto Sur) y el restante de Laura Weskamp (PRO), aunque tuvo varios cambios,
como la obligación de entregar un informe bimestral sobre la utilización de los recursos.
Paralelamente, la empresa se encamina hacia una ampliación de la participación del Estado en su
estructura accionaria.
El tratamiento de la inyección de fondos a La Mixta fue complejo: si
bien el proyecto contó con el guiño de las nuevas comisiones de Servicios Públicos y de Presupuesto
del cuerpo, no ocurrió lo propio en la de Gobierno (con mayoría opositora), que no pudo integrarse
ayer ni el miércoles pasado por la ausencia de algunos ediles.
Por eso, el debate sobre tablas terminó acordándose en una concurrida
reunión de Labor Parlamentaria, en función de los once bloques que colorean el nuevo mapa político
del Palacio Vasallo.
En ese marco, y teniendo en cuenta que el oficialismo necesitaba mayoría
simple (12 de 22 votos) para aprobar la capitalización, se logró el apoyo de Cortés y Weskamp. Al
explicar su respaldo, el concejal de Proyecto Sur aludió a “la única solución de urgencia
para evitar el colapso”.
Sin embargo, Cortés advirtió que “se deberán tomar medidas de
mayor control y eficiencia para no caer en el breve plazo en situaciones similares de ahogo
financiero de La Mixta, poniendo en riesgo al personal de las diferentes líneas que
administra”.
Uno de los cinco cambios introducidos a la iniciativa, en función de los
planteos de Daniela León (UCR), Jorge Boasso (Intransigencia y Renovación Radical) y Diego Giuliano
(Rosario Federal), condiciona el aporte extraordinario de dinero a la empresa a la entrega de un
informe bimestral al Concejo sobre el monto y la aplicación de esos recursos. Y, si la
Municipalidad incurre en un incumplimiento, caducará automáticamente la facultad de capitalizar la
concesionaria.
Boasso justificó su rechazo a la capitalización con ironía y un paralelo
con la otra concesionaria en manos del municipio: “La Mixta será una Semtur encubierta con
unos pocos privados que la mirarán pasar”.
El concejal propuso que la Semtur sumara a La Mixta, bajo la figura
jurídica de fusión por absorción o incorporación, para achicar la duplicación de costos.
Buscando asegurar la aprobación del proyecto, el intendente Miguel
Lifschitz había alertado días atrás sobre el riesgo de “colapso” de la
compañía.
Incluso, desde Buenos Aires 711 consideraron que un freno a la
capitalización privaría a los choferes de La Mixta del cobro de un ajuste salarial o el adelanto
del aguinaldo, con el consiguiente conflicto con la Unión Tranviarios Automotor (UTA). l