Un fiscal ordenó investigar la denuncia de un integrante del colectivo cultural Kasa Pirata, quien afirmó que fue golpeado en el rostro por un agente de la Dirección de Control Urbano municipal durante el operativo que días atrás desembocó en el levantamiento del acampe que los artistas mantenían en media calzada de Ovidio Lagos al 1200 y que terminó con acusaciones cruzadas de agresiones. El funcionario solicitó que la dependencia informe la nómina del personal actuante para avanzar en la pesquisa.
La denuncia fue presentada por los miembros de Kasa Pirata en la Unidad de Atención a la Víctima de Tribunales, a cargo de Carlos Corbella.
El funcionario dio curso a una causa penal por lesiones dolosas y abuso de autoridad, que pasó al juez Correccional Nº 5, Carlos Leiva. Solicitó varias medidas, tanto para ahondar en el relato del denunciante como para conocer detalles del procedimiento.
Corbella pidió que se cite al denunciante, un joven de 21 años de nacionalidad peruana, para que ratifique sus dichos y acompañe una filmación que dijo tener del desalojo.
Pidió, además, que Control Urbano informe sobre el procedimiento y responda si se realizó a raíz de una decisión judicial. Por último, solicitó una nómina del personal que intervino para, eventualmente, tomarle declaración informativa. Es decir: sin acusación previa.
La denuncia que ahora se trata de dilucidar fue radicada por el abogado Norberto Olivares en representación de los artistas, que relataron que todo ocurrió el 12 de octubre, a las 5.20, cuando cuatro camionetas de Control Urbano llegaron a levantar el acampe que mantenían en la mitad de calle y la vereda de Ovidio Lagos 1237, tras ser desalojados de una casa deshabitada que habían tomado entre jóvenes de distintas nacionalidades. Los agentes municipales fueron acompañados por policías, que no participaron del operativo.
Los jóvenes dijeron que los inspectores empezaron a cargar sus pertenencias en las chatas, ellos protestaron y así empezó una discusión en medio de la cual el joven de 21 años fue agredido de un puñetazo en el rostro por un agente y luego fue pateado entre tres inspectores. De hecho, fue revisado en el Consultorio Médico Forense.
Los denunciantes mencionaron como jefe del operativo al director de Control Urbano municipal, David Sánchez, aunque no lo apuntaron por un delito en particular.
Sánchez había dicho que los inspectores también fueron agredidos y que tres terminaron en la guardia del hospital Carrasco con golpes. Incluso, detalló que a él le habían tirado un palo, algo que los artistas desmintieron.
Es la tercera presentación judicial que realizan los artistas. Las anteriores involucran a personal policial por tratos vejatorios y hurtos.
