Una beba de 5 meses ingresó al Hospital de Niños Víctor J. Vilela con un severo traumatismo de cráneo y sospecha diagnóstica de haber sido víctima de maltrato. El caso, hasta anoche confuso, disparó el alerta frente al aumento de situaciones de violencia que se detectan en el centro asistencial, adonde ingresa un caso de agresión infantil cada dos días. Sin embargo, con el correr de las horas, en la investigación policial ganó peso la versión de que se habría tratado de un accidente doméstico y el papá de la criatura fue acusado de un delito culposo. En ese contexto, la Justicia investiga si la nena fue víctima de un episodio de violencia familiar o si se cayó.
La nena fue trasladada al hospital por sus padres, que en un relato contradictorio dijeron que se había caído del cochecito. Luego. la mamá indicó que se había golpeado en medio de una discusión de pareja y el padre fue detenido. Ayer, los abuelos paternos de la nena brindaron en la comisaría 20ª una tercera versión: que se le había caído de los brazos al papá en medio de un juego. La policía consideró que ese relato tenía más sustento y, finalmente, el hombre fue acusado de lesiones culposas (sin intención).
La beba quedó internada en la sala de cuidados intensivos del Vilela, con una fractura en el parietal derecho y un hematoma epidural. Anoche no estaba lúcida ni conectada con el entorno. Permanecía "bastante delicada, con tendencia al sueño, síntomas de jerarquía y una depresión importante del sensorio", refirió la directora del hospital, Velia Peralta. Los médicos le realizaron una tomografía para evaluar la gravedad de la lesión.
El ingreso de la nena al hospital fue diez minutos antes de la medianoche del domingo. Sus padres dijeron que se había caído del cochecito. Pero frente a las preguntas de distintos profesionales ofrecían respuestas contradictorias y algunos datos no cerraban en la historia clínica. La gravedad de la lesión no se condecía con una caída desde baja altura y, según explicó Peralta, "es difícil que caiga espontáneamente de un cochecito un bebé que no deambula".
La directora del hospital explicó que una fractura de cráneo en un lactante menor, con una causa poco clara, dispara la sospecha de un diagnóstico de maltrato. Ante ese cuadro y nuevas preguntas a los padres, éstos dijeron que la nena había sido arrojada al suelo en medio de una discusión entre ambos. En función de la segunda versión, desde el hospital contactaron a la policía. El padre de la criatura, Víctor G., un albañil de 20 años, fue detenido cuando se retiraba del lugar. Quedó alojado en la comisaría 20ª.
El caso , al menos en su versión inicial, guarda rasgos similares con los de otros niños que fueron víctimas de violencia familiar (ver aparte).
"Advertimos un incremento de los casos de maltrato infantil y de violencia en el ámbito pediátrico: heridas de bala, de arma blanca, castigo corporal, abandono. La violencia ha aumentado en los últimos diez años", planteó Peralta.
En el Vilela atienden unos quince casos al mes de agresiones a niños. De acuerdo con esa estadística, la mayor cantidad de hechos violentos se produce dentro el ámbito familiar,.
Relatos. El primer parte policial difundido por el caso refirió que la madre de la nena, María de los Angeles G., de 20 años, fue contactada por esa fuerza en el hospital, donde declaró que su pareja "le dio un golpe de puño a ella en una discusión y arrojó a la hija contra el suelo", indicaron fuentes policiales.
Sin embargo, ese relato no consta en las actuaciones que lleva adelante la comisaría 20ª. En ese sumario figura que todo ocurrió en una casa de Cabal al 1300, de Empalme Graneros, donde viven la pareja, sus tres hijos y los padres de Víctor G. "La madre estaba cuidando a los otros chicos, de 4 y 6 años, cuando escuchó el grito de la beba. Ella no vio la caída. Los abuelos declararon que el papá estaba en el patio, jugando a tirar la nena hacia el aire, cuando se le resbaló y cayó al piso", reprodujo una fuente policial.
El relato fue respaldado por vecinos. Anoche se determinó que el caso será investigado en el juzgado Correccional Nº 9, donde el padre quedó acusado de lesiones culposas.