La economía Argentina perdió definitivamente toda la libertad que tenía. El gobierno nacional utiliza las acciones de las ex AFJP para obtener un lugar en el directorio de las grandes empresas.
La economía Argentina perdió definitivamente toda la libertad que tenía. El gobierno nacional utiliza las acciones de las ex AFJP para obtener un lugar en el directorio de las grandes empresas.
Ahora tiene información desde adentro, acerca de lo que puede ocurrir en las compañías. Estamos ante un escenario de cierre masivo de importaciones, para que la balanza comercial de un resultado positivo y de esta forma haya oferta de dólares en el mercado.
El gobierno nacional en menos de 10 días amenazó solapadamente a una importante empresa siderurgia y bancos del país con estatizarlos si no invertía la primera y daban créditos los segundos. Todo esto en un clima electoral enrarecido y sin que nadie quiera invertir en este contexto.
Escenario riesgoso
Nada se puede descartar en un escenario político en donde todo es posible. En este contexto el menú de inversiones que se pueden realizar en el país se reducen rápidamente. A saber:
- Los bonos argentinos nadie desea comprarlos ante el temor de que en el año 2009 o 2010 no se pueda afrontar el pago de la deuda pública.
- Las acciones parecen haber subido demasiado en el último mes para tener una mejora con ganancias aceptables en los próximos 30 días. Lo mejor seria esperar para invertir más adelante.
- Las propiedades no cayeron al mismo ritmo que las acciones. Son un resguardo de valor. Quien las adquirió no desea vender pero quien tiene dinero espera para comprar. Pronóstico: mercado muy trabado con resultado incierto. La puja es muy grande entre quienes tienen mercadería y los que poseen el efectivo.
- El plazo fijo en pesos no es una opción. La tasa de devaluación del peso es muy alta para dejar pesos en bancos a tasas del 15% anual. Sólo para quien tenga una disponibilidad transitoria y afectada a la compra de un bien que no esté por aumentar.
- Para las empresas incrementar el stock de productos terminados no parece un gran negocio, ya que la demanda se cayó y difícilmente se reanime a corto plazo.
- Para los consumidores comprar determinados productos es aconsejable. Por ejemplo los autos cayeron de precio en dólares, los electrodomésticos también muestran una caída sustancial en moneda dura. Daría la impresión que quienes necesiten equipar la casa, es mejor comprar que permanecer en dólares. Es más, ante la necesidad de vender hay muchos negocios que siguen dando financiación, por ende aprovechar.
- Para los que tienen casa, auto, electrodomésticos y poco necesitan, la alternativa es viajar. Los pasajes de avión al exterior están a precios irrepetibles. Cómo no visitar París a estos precios si se cuenta con dinero ahorrado, una picardía no hacerlo.
- Para los que tienen incertidumbre, comprar dólares y atesorar, el precio de 3,70 es muy bueno. Algún día la economía tendrá que sincerarse y el precio será mucho más alto.
- Para los más arriesgados, creemos que comprar mercadería en el exterior puede ser una buena opción. Las materias primas a escala mundial subirán de precio. El petróleo esta en torno de los 50 dólares el barril, si baja a 45 dólares es una opción de compra. El oro en torno de los 900 dólares la onza troy es un buen precio para atesorar. Son inversiones más sofisticadas pero a disposición del público. Soja abstenerse por el momento, pero si baja de 350 dólares la tonelada sumar a la cartera de inversión.
- No invertiría en bonos del Tesoro americano. La tasa ya se ubica en el 3% anual y puede subir a niveles superiores al 5% anual. Si este pronóstico es correcto subirían el riesgo país de muchos países emergentes, entre ellos Brasil, que tiene un alto nivel de endeudamiento.
La suba de tasas es un problema en puertas para Brasil, y esto puede afectar a la economía Argentina.
Conclusiones
Pocas alternativas de inversión, mucha incertidumbre política que empalidece la crisis internacional. Los agentes económicos están muy cautos, cae la inversión y la economía va a una dura recesión. Invertir en este escenario es muy difícil. Ver y esperar es la consigna. La receta de inversión es distinta para cada actor de mercado.