El gobierno intimó ayer al Bank of New York Mellon (Bony) a renunciar como agente fiduciario de los canjes de deuda de 2005 y 2010, y transferir los fondos que el país depositó allí a Nación Fideicomisos, para pagar a los bonistas.
El gobierno intimó ayer al Bank of New York Mellon (Bony) a renunciar como agente fiduciario de los canjes de deuda de 2005 y 2010, y transferir los fondos que el país depositó allí a Nación Fideicomisos, para pagar a los bonistas.
A través de un aviso legal publicado en varios matutinos, el Poder Ejecutivo justificó esta decisión al señalar que el banco estadounidense "ha dejado de ser idóneo para desempeñar sus funciones como agente fiduciario".
"Se envió una nueva intimación formal al Bank of New York Mellon porque no presentó su renuncia como agente fiduciario, tal como le fue solicitado mediante una carta" fechada este lunes, de acuerdo con el texto oficial.
Para el gobierno, el banco en cuestión "se ha vuelto incapaz de actuar" tras los fallos del juez neoyorquino Thomas Griesa, por lo cual advirtió: "Si el Bony no renuncia de forma inmediata, los bonistas y el país tienen derecho a separarlo de su función y nombrar un reemplazo".
Además, ayer el Banco Central de expresó que "no tiene duda alguna" de que Nación Fideicomisos "puede cumplir acabadamente" con el rol asignado en la ley como agente de pago de la deuda soberana, tras haberse conocido un "Memorando de observaciones preliminares" elaborado por una inspección a la entidad bancaria.