Interrupciones del juego que molestaron a la mayoría

El partido sufrió una interrupción por los fuegos artificiales que partieron del sector donde se ubica la barra brava canalla. Y cuando el juez Rapallini dio señales inequívocas de que hasta que no cesaran no iba a reiniciar el juego, desde las plateas y la otra cabecera popular, casi al unísono, partió una canción dirigida hacia el sector radicalizado: "Ahí están, ahí están los que le roban a Central".

Tras unos unos minutos el juego se reanudó, pero nuevos fuegos de artificio obligaron al segundo parate, lo que generó una vez la demostración de madurez del público auriazul, que ya está cansado, no sólo en Central sino en la mayoría de los clubes, de estos hechos que ponen en riesgo el interés del club por las amonestaciones. Y decantó al final en un "que se vayan todos, que no quede ni uno solo".