En el marco de la altísima demanda hospitalaria que se vive por estos días, los médicos que trabajan para la salud provincial anunciaron un paro de 24 horas para el jueves próximo por "incumplimientos" de parte del gobierno en materia de pase a planta permanente de personal y reconocimiento de adicionales a las guardias activas. La reacción de la cartera sanitaria no se hizo esperar: convocó a una reunión para el lunes próximo al mediodía y el viceministro de Salud, Miguel González, aseguró que las demandas del sector "están reconocidas", con apenas algunos problemas por atraso administrativo. El funcionario descartó que una eventual medida de fuerza pueda poner en jaque la atención hospitalaria — "siempre se garantiza la atención de urgencias y emergencias", dijo—, pero igual se mostró muy confiado en que llegarán a un acuerdo y el paro quedará suspendido.
El anuncio de que los cerca de 3.500 médicos de la provincia irían a la huelga la semana próxima aceleró los tiempos. "Los derechos están reconocidos, es solamente una cuestión de trámites", se excusó González.
Un rato antes, el secretario general de la seccional Santa Fe de la Asociación Médica de la República Argentina (Amra), Eduardo Taboada, había adelantado que los profesionales de la salud bajo la órbita provincial estaban "impacientes" por los "acuerdos que en la última paritaria habían quedado pendientes por 90 días" y que "nunca se concretaron".
El plazo dado entonces, afirmó el dirigente, se venció el 23 de junio pasado, pero ante la presión que la época del año ejerce sobre la demanda hospitalaria —el "pico epidémico", lo llamó— resolvieron darle más tiempo. "El problema es que ya estamos en 120 días y no aparecen las respuestas", sostuvo el gremialista.
Los temas para los que los médicos esperan solución son básicamente dos. Por un lado, el pase a planta permanente de unos 170 agentes que quedó pendiente desde mayo del 2010 (la última gran titularización) y de otra cantidad de personal que actualmente se encuentra trabajando y sobre la que Amra no tiene cifras.
Por otro, el pago de un adicional para quienes cumplen guardias activas en hospitales y centros de salud (ya sean de 24 horas o dos de 12), un derecho que fue reconocido en el 2007, pero que "en muchos casos" sigue sin efectivizarse.
Sobre la primera de las demandas, Taboada explicó que ni siquiera el gremio sabe la cantidad de gente que ha sido contratada e incluso se encuentra actuando como jefe. "El que lo sabe es el gobierno, porque las contrataciones las hace directamente Salud", dijo, para explicar que es la Legislatura la que autoriza la titularización del personal provincial.
En cuanto al pago de las guardias activas (400 pesos por cada una, 800 si caen fines de semana, 50 por ciento más si es en feriados), el dirigente dijo que algunas se efectivizan mientras que otras no. "Ni qué hablar de los Samco", aseguró.
Entre algunos otros planteos menores, también figura la provisión de ropa de trabajo. "Se las dan a todos los otros cargos, pero no a los médicos, a pesar de que solamente usan guardapolvos", dijo Taboada.
En línea. Para hablar sobre esas demandas y su posible solución, la llamada del Ministerio de Salud llegó ayer mismo a Amra, poco después de que se anunciara el paro.
González se hizo cargo de las explicaciones. "Hay una serie de pases a planta que ya están resueltos, pero hubo algunas demoras con un grupo de gente con la que se dieron problemas administrativos, por ejemplo por incompatibilidades", detalló.
Y en cuanto a las guardias, sostuvo que como "la información tiene que llegar de los propios hospitales", también se dieron atrasos. "En eso puede tener razón el gremio", reconoció, así como que también "puede haber faltado un poco más de diálogo".
Para subsanar esa situación, el lunes al mediodía el propio González, junto al director de Recursos Humanos del ministerio, Marcelo Fontana, se sentará a conversar con los gremialistas. El objetivo será doble: tratar de resolver sus demandas y frenar el paro en un sector tan sensible como la salud.
Aun así, el viceministro llevó tranquilidad, ya que una eventual medida de fuerza de los médicos sólo afectaría el primer nivel de atención y los consultorios externos. No las urgencias y emergencias, ni el servicio de guardia, que siempre quedan garantizados, recordó González.