Un incendio de dimensiones impresionantes se produjo ayer en un depósito de solventes de la firma JMG, ubicada en el Parque Tecnoagroindustrial Jorge Luis Oldani de Roldán, sobre la ruta A-012, a unos cinco kilómetros al norte del cruce con la 9. Las explosiones fueron tan grandes que testigos pudieron ver los tanques volando por los aires, el solvente cayendo como una lluvia de fuego y las paredes metálicas del galpón dobladas "como papel".
El siniestro, cuyas causas aún se desconocen, se produjo aproximadamente a las 16.50, hora en que se dio aviso a los bomberos voluntarios de Roldán, quienes asistieron a sofocar el fuego, con el auxilio de sus pares de Rosario, Carcarañá y Pérez. Varias dotaciones tuvieron que trabajar sin descanso durante más de tres horas para poder apagar las llamas.
Según pudo saberse, lo que se prendió fuego en su totalidad fue un depósito donde había pinturas y solventes para madera. También hubo un principio de incendio e las oficinas de la empresa, lindantes con los galpones, aunque esto fue rápidamente sofocado.
"Parecía de película, veníamos en camino y veíamos los tanques de 200 litros volando por el aire y el solvente que caía hecho fuego", contó a LaCapital Uriel Bruera, un bombero voluntario de Roldán. Y recordó: "Incluso, cuando llegamos, algunos tanques seguían explotando. Nunca vimos una situación similar, pero estábamos preparados para una contingencia así".
La tarea fue posible gracias a que los bomberos contaban con un depósito de mil litros de espuma, que es con lo que se apagan los incendios de estas sustancias, y recibieron además la ayuda de la empresa Bío Energy, ubicada del otro lado de la ruta A-012, que aportó sus propios espumíferos para poder sofocar las llamas.
A ellos se sumaron luego los tanques regadores del municipio, que llevaron agua de los tanques de riego.
Los bomberos fueron alertados por un llamado de urgencia realizado a las 16.50. Según comentaron los efectivos, el siniestro podría haber sido catastrófico, ya que la empresa posee cisternas de almacenamiento de 80 mil litros que no tenían combustible. "Si no, no quedaba nada", dijeron. También estaban vacíos los tanques de mil litros, que se llenan semanalmente. Fueron los de 200 litros los que explotaron, además de tambores de pintura y otros elementos de fácil combustión.
En el momento del incendio había personal trabajando dentro de la fábrica, que dio aviso y pudo abandonar rápidamente el lugar, por lo que no hubo que lamentar víctimas. En el mismo parque funcionan otras tres firmas, dos de las cuales ya estaban sin personal, mientras que la tercera también se evacuaron rápidamente.
Cuando las dotaciones llegaron, el propietario de la empresa, Juan Manuel Guajardo, ya estaba en el lugar. Cerca de él, el cuidador del predio, Oscar Martínez, contó que alcanzó a ver humo y cuando se corrió de la garita de ingreso vio cómo "en cinco minutos las llamas agarraban todo. Las chapas de doblaban como papel. es una cosa impresionantes que nunca en mi vida había visto", relató. "Suerte que no estaban llenos los tres tanques de mil litros, si no, volaba todo el parque", relató. Lo que explotaron fueron tanques de 200 litros, además de depósitos de pinturas y cemento de contacto.
La firma JMG funciona en Roldán desde 2009, sobre un predio de dos hectáreas. Tiene dos naves de fabricación y almacenaje de distintos productos. La fábrica, con sucursal en Mendoza, trabaja con diluyentes, adhesivos y línea de madera, como barnices y lacas.
D. K.
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Por Gustavo Conti