Un león hervívoro. La recordada frase de Juan Perón sirve para definir la performance que tuvo anoche el titular de la CGT, Hugo Moyano, en la Universidad Abierta Interamericana (UAI) de Rosario ante un centenar de estudiantes y profesores que lo ametrallaron a preguntas. "Ciento veinte", precisó el moderador, el ex referí de fútbol Guillermo Marconi (titular del sindicato que agrupa a los árbitros). Fueron 90 minutos (dato también de Marconi) de respuestas a interrogantes que abarcaron tanto temas políticos, económicos y gremiales como las causas judiciales o supuestos escándalos en los que se lo involucran.
Inusualmente de saco (sin corbata) y ante un auditorio sin bombos ni estandartes, Moyano no se sobresaltó ante ninguna pregunta ni se privó de la picardía y el humor para salir de situaciones complicadas, como cuando le preguntaron si iba a ir por otro período en la CGT. "No creo", dijo primero, pero luego relativizó: "Pero, si los muchachos me lo piden...". O como cuando aseguró que "los camioneros jamás cortamos una ruta". "Lo que pasa -corrigió- es que cuando hacemos un paro, dejamos los camiones... y son tan grandes que hacen una fila enorme".
Si bien lamentó "que trabajadores" no hayan tenido más lugares en las filas del oficialismo para las próximas elecciones, reafirmó el "total" acompañamiento de la CGT al gobierno Cristina Fernández. "Esta es la continuidad del proyecto que inició Néstor Kirchner", subrayó, para luego explicar: "Cuando decimos que hay que profundizar el modelo estamos diciendo que hay que hacer lo que falta hacer, por ejemplo que tiene que haber más inclusión, más trabajo, más viviendas para los trabajadores, porque la dignidad del trabajador comienza por el hogar".
"Cuando decimos que hay que apoyar el modelo, estamos diciendo eso", deslizó, aunque luego clavó una estocada: "Hasta ahora no nos ha resultando difícil". Por las dudas, ubicó a la presidenta entre "los 6 o 7 intelectuales más importantes de la historia" nacional.
Sobre el presunto papel desestabilizante de la CGT en algunos gobiernos, dijo lo siguiente: "Nosotros en los 90, cuando se conformó una CGT oficialista no participamos de esa conducción porque no estábamos de acuerdo con las políticas que se implementaron para los trabajadores". Luego recordó "las leyes que dejaban a los trabajadores sin ningún tipo de defensa".
Moyano ató esa decisión a la "coherencia" que "siempre tuvo" el sindicalismo que él representa, y avisó: "Cuando se implementa ese tipo de política siempre vamos a estar en la vereda de enfrente, y eso es por naturaleza, y por eso podemos decir que no hemos cambiado". Luego filosofó: "El hombre puede tener muchas virtudes, pero la principal es la coherencia".
El líder cegetista desestimó que pueda haber un techo del 20 por ciento en el pedido de recomposición salarial. "¿Qué razón tiene que discuta con un empresario los salarios si ya afirman que el tope es un tanto por ciento?", se preguntó, luego concluyó: "Si la política salarial del gobierno para el próximo período es fijar un tope salarial desaparecerían las paritarias, ya que se trataría de un aumento por decreto".
Duro y blando. Moyano se definió como "hombre de lucha" que es "duro con los duros" y "más blando que todos los blandos con los humildes", pero lamentó que los diarios "se esfuerzan por mostrar" sólo lo primero.
En el largo ping-pong al que fue sometido en el Aula Magna de la UAI (parte de un ciclo de charlas por diversas casas de altos estudios), el camionero definió que "la lucha gremial no se agota en una conquista o en un fracaso, ya que esa actividad es una constante, por lo que siempre se peleará por mejores condiciones laborales y sociales".
Al opinar sobre el impuesto a las ganancias, dijo que "la CGT reclamó al gobierno nacional que eleve el tope salarial del pago de ese tributo porque se aplica al trabajo". "No es justo que a un hombre que realiza un mayor sacrificio para ganar un peso, luego se lo quiten", indicó.
Respecto de la perfomance de los candidatos presidenciales Eduardo Duhalde, Alberto Rodríguez Saá, Elisa Carrió y Ricardo Alfonsín en las primarias, señaló que "estuvieron horas en los medios de comunicación, los hacían aparecer como la salvación del país, pero la gente no los votó; no les tuvo confianza".
Destacó a Binner. En cambio, al referirse al gobernador Hermes Binner, sostuvo que le pareció "un hombre con deseos de hacer muchas cosas con responsabilidad. Ahora, claro, hay que ver qué piensa de él la sociedad el 23 de octubre". Además recordó que fue el único de los presidenciables que se acercó a la CGT para presentar sus propuestas.
Al opinar sobre los planes asistenciales (la pregunta fue si "fomentan la vagancia y atentan contra la cultura del trabajo), dijo que deben ser coyunturales, y recordó que en 2002 "se aplicaron por la enorme desocupación, aunque no tienen que ser permanentes y, para eso, hay que crear más trabajo".
Moyano no dudó en encontrar similitudes entre los gobierno de Perón y de Kirchner. Entre esas "similitudes" destacó el tratamiento de la deuda externa y las negociaciones paritarias.
Tampoco le sacó el cuerpo a preguntas envenenadas, como las que se refieren a las causas judiciales que lo involucran. Habló de la empresa Covelia, por la que la Justicia suiza pidió informes al juez Oyarbide, y del caso de los medicamentos truchos. Sobre esto último corrigió: "Troqueles truchos", y explicó que en el caso de los troqueles hubo una maniobra que es casi imposible de detectar si no se cuenta con sofisticados equipos técnicos que la CGT no cuenta.
El "Hugo negro", como se diferenció, con sonra, del "Hugo blanco", por Yasky (líder de "una de las CTA", como se encargó de subrayar"), dejó en Rosario una imagen menos tribunera, pero tan hábil para sortear preguntas académicas como para lograr mejoras salariales.
Contacto por la unidad
Antes de llegar a Rosario, el titular de la CGT, Hugo Moyano, mantuvo una reunión con sindicalistas referentes del sector de los “independientes” en el marco de un primer contacto con los distintos espacios que conviven en la central sindical, cuya autoridades se renovarán el próximo año.
El encuentro se realizó en la sede del Sindicato Gran Buenos Aires de Obras Sanitarias que encabeza José Luis Lingeri, según confirmaron fuentes gremiales. El informante, que prefirió el anonimato aseguró que al mediodía almorzaron con Moyano el anfitrión Lingeri, el titular de la Uocra, Gerardo Martínez y su par de la UPCN, Andrés Rodríguez. Si bien oficialmente se desconoce el eje de la reunión, la fuente dio por sentado que en el “improvisado” encuentro la sucesión de Moyano al frente de la CGT, ocupó el centro de la escena.
La fuente además señaló que subyace la idea de lograr una fórmula de consenso con todos los sectores para definir la futura conducción de la CGT, cuando Moyano termine su mandato el en julio del 2012.
Facundo
Facundo Moyano, el hijo también gremialista de Hugo, estuvo en el estrado y contestó preguntas. La más difícil fue hallarle un lado flaco a su padre. “Que es hincha de independiente”, fue la respuesta. Lo mismo le pasó al padre ante la misma pregunta: dijo que su punto débil fue no haberle prestado atención a las preferencias futboleras de dos de sus hijos (académicos).