Cientos de seguidores de uno de los diarios más liberales de China se manifestaron en las afueras de su sede, en una muy poco común protesta contra la censura y la falta de libertad de expresión en el país asiático. Los manifestantes respaldaron la también inusual huelga de los periodistas contra la censura en su trabajo por parte del jefe provincial de propaganda. Este es un cargo habitual en las provincias chinas, y lo ejerce, como todos los demás cargos públicos, un dirigente comunista.
La protesta en Guangzhou, capital de la provincia sureña de Guangdong, una de las más pujantes de China, se produce en medio de una creciente disputa entre el gobierno y la sociedad sobre la libertad de prensa. También constituye un primer examen para el compromiso de reformas prometido por el nuevo jefe del Partido Comunista, Xi Jinping.
La protesta comenzó a fines de la semana pasada, luego de que periodistas del influyente diario Southern Weekly denunciaran censura mediante el reemplazo de una carta de Año Nuevo dirigida a los lectores, en la que se pedía un gobierno constitucional. En su lugar apareció un elogio a los logros del Partido Comunista.
Ayer la policía permitió la manifestación afuera del Southern Group, lo que demuestra que el gobierno de Guangdong, encabezado por la creciente estrella política Hu Chunhua, quiere manejarse con cautela ante el enojo público por la censura. Esta es una herramienta que permanece intacta en China pese a décadas de grandes cambios económicos en favor de una economía de tipo capitalista. Se aplica con rigor en Internet, en especial con Google y Twitter.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, mostraron pancartas con leyendas como "La libertad de expresión no es un delito" y "El pueblo chino quiere libertad". Muchos portaban crisantemos amarillos, flor que en China simboliza el luto.La protesta subraya la posición única en China que adopta Guangdong, la provincia más rica y liberal y cuna de las reformas, a fines de los años 70. En una maniobra simbólica, Xi optó por ir a Guangdong en su primer viaje tras haber sido electo jefe del Partido Comunista en noviembre pasado.
El domingo a la noche, el microblog oficial del Southern Weekly negó haber quitado la carta de Año Nuevo por motivos de censura y alegó que los "rumores online fueron falsos". Muchos periodistas del diario se desligaron del comunicado publicado en el microblog, y señalan que fue redactado por los administradores. Además, prometieron ir a huelga el día siguiente, promesa que cumplieron ayer.
Varias cartas abiertas circularon en Internet pidiendo la renuncia del jefe de propaganda de Guangdong, el funcionario comunista Tuo Zhen, culpándolo por acallar a la prensa. Los usuarios de Internet de China ya padecen una censura extensiva, en especial en temas políticamente sensibles como los derechos humanos.