Puerto San Martín.- El Ministerio de Trabajo de la Nación decretó la conciliación obligatoria y el sindicato aceitero de esta localidad levantó los piquetes que desde la madrugada de ayer paralizaron por segunda vez en una semana toda la actividad portuaria en este cordón. Ahora quedan 15 días de negociaciones entre las partes para llegar a un acuerdo definitivo.
Lo cierto es que la protesta tan sorpresiva como efectiva dejó a los puertos bloqueados ya que se establecieron piquetes en todas las plantas, y como suele ocurrir en estos casos, los camioneros que no podían descargar por la medida cortaron las rutas de la zona en varios puntos realizando un contra piquete al verse afectados.
En las primeras horas de la tarde, cuando el impacto de la medida se había sentido en la región, llegó la convocatoria de la cartera laboral y la situación comenzó a distenderse. "Con la conciliación se abre una ronda de conversaciones en las que tenemos mucho tiempo para llegar a un acuerdo que beneficie a todos los trabajadores de nuestro sector", dijo Reguera a La Capital.
En el polo agroexportador de este cordón, el más importante del país, hay tres mil trabajadores afiliados al SOEA de Puerto San Martín, y otros mil dependen de empresas contratistas con la misma escala salarial que el gremio aceitero. Lo cierto es que la medida tuvo un altísimo índice de acatamiento y nuevamente se paró la actividad portuaria. Basta recordar que el lunes hubo otro bloqueo, realizado por la Fetra y que también paralizó las plantas de la zona.
Gratificación. Todo comenzó con un pedido de una gratificación anual, y ante la negativa de las patronales para incluir a los tercerizados en este beneficio, el gremio reaccionó lanzando la medida de fuerza y pidiendo la efectivización de todo el personal que presta servicio en el polo oleaginoso de esta zona.
El pedido de gratificación que pidió el gremio en primer lugar era de 2 mil pesos y terminó aceptando 1.800, pagaderos en tres cuotas.
Sin embargo, al enterarse que sólo estaban contemplados en esta cifra los empleados efectivos y quedaban afuera los tercerizados, el síndico lanzó la medida: "Nosotros siempre hemos peleado para que los compañeros tercerizados ganen lo mismo que nuestros afiliados", sostuvo Pablo Reguera, secretario general del gremio. Si ellos hacen esta discriminación, no nos dejan otro camino que pelear por la efectivización de todos los compañeros para que esta situación no vuelva a repetirse", remató el dirigente.
Al cierre de esta edición se estaba llevando a cabo una reunión entre las partes en la sede de la cartera laboral, en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, mientras la actividad lentamente comenzaba a normalizarse.