Mariquena del Prado on Facebook Watch
¿Cómo estás atravesando esta cuarentena de ocho meses? ¿Cuánto te altera, te perturba, te angustia?
Ni me altera ni me perturba, pero sí me angustia. Soy consciente de este duelo global y vivo como todos en este dolor mundial. Cuando empezó la cuarentena yo estaba en Mardel actuando y dirigiendo “La Fiesta Inolvidable” con Flor de la V, Yayo, Nazareno Mottola, Gabo (Usandivaras), y la verdad es que cuando empezó, dejé todo, vestuario, pelucas, absolutamente todo en el camarín que se mantuvo cerrado hasta hace aproximadamente un mes. O sea que Mariquena estuvo confinada, literalmente. Y yo, que hace 25 años soy Mariquena, por primera vez tuve un despegue del personaje de siete meses. Fue la primera vez que mí barba creció raudamente ya que no me veía obligado al maquillaje. Así que ahora que Mariquena del Prado, de algún modo, renace de este modo virtual, nuevo, desafiante, en este formato tan apasionante, mí personaje, mi alter ego, al igual que yo y al igual que el mundo, también se modificó.
¿En qué te modificó?
He incorporado, y no es una postura ni algo forzado, una mirada más reflexiva, más introspectiva, un humor que tiene que ver más con lo que nos pasa. Por otra parte estoy muy atento al cambio absoluto de paradigmas en cuanto al humor y al mundo. Mariquena siempre está arriba porque está pensada, creada y diseñada en honor a la alegría. Pero no está ajena a cada momento. Y me permito que transite por otros caminos, más allá del humor. Además, como artista, yo también voy teniendo otras necesidades más allá del humor. No estoy ajeno en absoluto a la realidad en la que estamos todos inmersos . Es más, el Covid también pasó por casa. Si bien yo no me contagié, no estuvo ajeno en mi familia ya que lo sufrimos.
¿Qué fue lo peor y lo mejor que te pasó en estos ocho meses? ¿Qué obsesiones acentuaste o qué obsesiones nuevas desarrollaste?
Lo peor que me pasó en estos meses es, quizás, acostumbrarme al encierro. Me volví un poco más parco, por decirlo de alguna manera. Yo soy de por sí calle, soy noche y calle, soy andar. Y en este tiempo se acentuó esa amistad con el encierro y con la soledad. Y eso no me gusta. Y la mejor parte, es que me conecté mucho con el actor, con mí parte más creativa. El ocio permitió que me vaya a buscar al pasado, a la escuela de teatro, a los textos, a la lectura, mucho más arte, más vuelo. La soledad en ese sentido fue buena, hubo explosión de ideas. Miles. Lugares en los que viviría, obras y espectáculos que haría. Todo eso se vio reflejado en mi Instagram, @mariqienadelprado, en donde junto a un artista digital de Rosario, @ albertojacob, hemos creado miles de imágenes fantásticas y nuevas en el mundo Del Prado y lo titulé #todaslasmañanasarte, como para contrarrestar tanta noticia oscura.
Eso como actor. ¿Y desde lo afectivo cómo lo vivís?
Sigo conectado con mis amigos de siempre, pero también fue una etapa en donde me vinculé muy profundamente y desde el corazón con amigos que hacía tiempo que no estaba vinculado. De hecho este streaming lo estoy haciendo con un amigo de Firmat que conozco hace 30 años, Mariano Panichelli, que tiene un gran recorrido en la comunicación y en la producción y que ahora está empezando a producir contenidos junto a mí. Hubo más tiempo para ciertos reencuentros, que, si bien fueron todos son virtuales, son muy cercanos. Conocí gente, a algunos los conocí profundamente, me acerqué más a muchos amigos. Y me aleje un poco de lo que no ayuda demasiado. Un detalle para nada menor es que adopté un perro adulto y callejero. Eso es, sin duda, una de las experiencias más fuertes de esta nueva época. Lo adopté en un grupo de Instagram y se llama Shiva. Así que, entre otras cosas, aquí estoy, redescubriéndome con Shiva en el amor.
¿Creés, como sostienen muchos, que de esta situación “vamos a salir mejores”?
Creo que vamos a salir mejores y peores, todo junto, todo más intenso. Quien ya es solidario, en esta era aumenta su solidaridad; quien ya es cruel, aumente su crueldad. Este nuevo mundo, apocalíptico, intensifica el bien y el mal, el todo. No creo que el universo traiga soluciones mágicas. Este es un nuevo camino, doloroso, y si bien soy naturalmente una persona de fe, está vez miro con temores, miro con decepción.
Con tantos años de experiencia en el escenario, ¿qué significado le das a este debut en formato virtual? ¿A qué nuevos desafíos te enfrenta esta experiencia?
Debo reconocer que al principio estaba bastante negado al streaming. No deja de aparecer para reemplazar el teatro presencial, y no me gustan los reemplazos, me parecen tristes en cualquier orden de la vida. El Whatsapp reemplaza la charla mano a mano y cara a cara, el emoji reemplaza el beso, el codo reemplaza la mejilla, el barbijo reemplaza al mate, el streaming reemplaza al teatro. Entonces me negaba. Pero ahora ya lo acepté, lo asumí, me dí la libertad de hacerlo y empecé a disfrutarlo. Ahora no sólo lo disfruto, sino que estoy bastante apasionado con el formato, con la infinidad de posibilidades. Y además esta cosa de trabajar en equipo, estando todos en diferentes ciudades, también termina siendo una experiencia muy linda. El show virtual requiere de guión, cámara, edición, prensa, como cualquier otro espectáculo. Trabajo en equipo, amo armar equipos. Cada uno en su casa, pero en equipo.
Es un momento único, inédito y bisagra y como tal todos, actores, artistas, productores, gestores, gobernantes, debemos estar muy conscientes y pacientes a la hora de buscar alternativas para producir, gestionar, hacer Es un momento único, inédito y bisagra y como tal todos, actores, artistas, productores, gestores, gobernantes, debemos estar muy conscientes y pacientes a la hora de buscar alternativas para producir, gestionar, hacer
Algunos artistas sostienen que el del actor es un trabajo esencial en este momento. ¿Qué pensás de esa afirmación?
Para cada ser su trabajo, su modo de vida, es esencial. Y para la sociedad todos somos muy necesarios. Defiendo el arte, el entretenimiento, descomprimir. Y quieras o no quieras, es esencial. No podríamos vivir sin música, sin un cuento. En la cocina hay arte, en la ropa, en los diseños de todo hay arte. En el chiste inteligente que hace el vecino para desarticular una pelea hay arte. Es intrínseco. Es esencial porque es imposible que sea de otro modo. Obviamente que lo más importante, siempre, es la salud, por eso honro y aplaudo todos los días y me enorgullezco del personal de salud de todo el mundo. Son, en este momento, nuestros guardianes preciados. Y sí, comparto que los primeros a tener en cuenta son ellos, el personal de salud.
mari04lafiesta.jpg
Nazareno Mottola, Yayo, Flor de la V, Mariquena del Prado y Gabo Usandivaras en "La Fiesta Inolvidable", la última obra que Sansivero dirigió y en la que actuó en Mar del Plata.
¿Qué pensás de los reclamos para la implementación de protocolos para volver a la actividad?
Es un momento único, inédito y bisagra y como tal todos, actores, artistas, productores, gestores, gobernantes, debemos estar muy conscientes y pacientes a la hora de buscar alternativas para producir, gestionar, hacer. Por supuesto que como artistas queremos trabajar, pero queremos trabajar seguros y que la gente pueda disfrutar de lo que hacemos de manera segura.
Creo que de esta situación vamos a salir mejores y peores, todo más intenso. Quien ya es solidario, en esta era aumenta su solidaridad; quien ya es cruel, aumente su crueldad. Este nuevo mundo, apocalíptico, intensifica el bien y el mal, el todo. No creo que el universo traiga soluciones mágicas Creo que de esta situación vamos a salir mejores y peores, todo más intenso. Quien ya es solidario, en esta era aumenta su solidaridad; quien ya es cruel, aumente su crueldad. Este nuevo mundo, apocalíptico, intensifica el bien y el mal, el todo. No creo que el universo traiga soluciones mágicas
¿Creés que el streaming llegó para quedarse? ¿Podría ser una alternativa que complemente el teatro vivencial cuando la situación se normalice?
Creo que lo que llegó para quedarse, más allá del streaming, es el universo virtual y todas sus posibilidades, la conectividad global, el arte y sus nuevas formas y maneras, la mutación del mundo arte. TikTok es la clara muestra de eso, la cotidianeidad y la expresión de manifestaciones mínimas, coreografías, humor, musicales. Es una nueva estética, más fugaz, más efímera, más pequeña. Lo que me gusta de eso es la descentralización en el siguiente sentido: ahora los gloriosamente populares ya no son sólo los del cine o la tele. Ahora, producto de las redes, la popularidad tiene también nuevos paradigmas y todos, cualquiera, puede ser protagónico es está nueva era y lo celebro porque en realidad en todos hay un artista. Todos podemos protagonizar y tener millones de seguidores. Es una popularidad más al alcance de cualquiera. Hay un nuevo mundo, doloroso por la peste y sorprendente por la comunicación. Y en este nuevo mundo aprenderemos todos a movernos con contradicciones, falta de certeza, incertidumbre y velocidad. Tenemos que ser y estar fuertes. No es nada fácil lo que nos toca. Tenemos, más que nunca, que vivir en un clima noble para reconstruir un mundo más bueno. A más dolor y sufrimiento, más amor. Al resentimiento, a lo amargo a lo agrio, ni cabida.