Honduras impide que Zelaya viaje a México
Tegucigalpa.— El gobierno de facto de Honduras anunció ayer que no autorizó
viajar a México al derrocado presidente Manuel Zelaya porque él deseaba hacerlo como "huésped
ilustre" y no como asilado político. Por eso, el avión militar mexicano que tenía la misión de
recoger en esta capital la noche del miércoles a Zelaya, su familia y su asesor legal Rasel Tomé
fue desviado hacia El Salvador y no llegó a Tegucigalpa.
11 de diciembre 2009 · 01:00hs
Tegucigalpa.— El gobierno de facto de Honduras anunció ayer que no autorizó
viajar a México al derrocado presidente Manuel Zelaya porque él deseaba hacerlo como "huésped
ilustre" y no como asilado político. Por eso, el avión militar mexicano que tenía la misión de
recoger en esta capital la noche del miércoles a Zelaya, su familia y su asesor legal Rasel Tomé
fue desviado hacia El Salvador y no llegó a Tegucigalpa.
El ministro interino de Información René Zepeda afirmó que "si México o Brasil
desean sacar a Zelaya de Honduras, lo harán como corresponde a la ley: asilándolo en su territorio,
pero sin ningún título rimbombante. Y así, nuestro gobierno aceptará que se lo lleven de inmediato
sin problemas de ninguna naturaleza".
Sin acuerdos. El Congreso rechazó el 2 de diciembre restituir al mandatario
depuesto por intentar reformar la Constitución y quedarse en el cargo. La decisión fue de 111 votos
en contra de devolver el puesto a Zelaya y sólo 14 a favor.
"Zelaya tiene acciones judiciales pendientes y sólo puede salir del país con un
asilo político. De lo contrario, deberá permanecer en la embajada de Brasil (donde se encuentra
desde el 21 de septiembre) o someterse a la justicia hondureña", añadió Zepeda.
La fiscalía ha encausado a Zelaya por cuatro delitos: intentar cambiar el
sistema democrático de gobierno, traición a la patria, usurpar funciones públicas y abuso de
autoridad.
Zelaya ha vivido durante más de dos meses en la embajada de Brasil en
Tegucigalpa, donde se refugió tras ingresar subrepticiamente a Honduras. Los militares lo
derrocaron el 28 de junio y lo expulsaron a Costa Rica, mientras la legislatura designó en el
puesto a Roberto Micheletti, quien en ese momento era el presidente del Congreso.
Frustración brasileña. El canciller brasileño, Celso Amorim, expresó ayer su
frustración por la imposibilidad de lograr que Zelaya pudiera ir a México. "Es una intransigencia.
No es así que se hace diplomacia y política, pero es muy difícil enseñar diplomacia y política a
golpistas", sentenció Amorim.
El diplomático consideró como "una forma de humillación" el intento del gobierno
de facto de exigir que Zelaya firme un documento pidiendo asilo político como condición para
concederle un salvoconducto.