Muchas veces los jugadores del fútbol argentino se desviven por endulzarles los oídos a los hinchas. Por decir lo que la tribuna quiere escuchar. Así se aseguran los aplausos y las reverencias. No es el caso de Gabirel Heinze, que es un ejemplo de profesionalismo dentro de la cancha y que a la hora de hablar no se fija en el qué dirán. El Gringo ayer ofreció una interesante rueda de prensa, donde por supuesto lamentó haber perdido el clásico ante Central, pero priorizó otros objetivos superadores como son luchar por ganar campeonatos y mantener al equipo del Parque en los primeros planos. “A mí me gusta cosechar triunfos, levantar copas y gritar campeón”, sentenció el rubio defensor dejando bien claros sus objetivos, más allá de lo que puede significar imponerse en un partido puntual como es un clásico.
—¿Cómo está el grupo después del clásico?
—El grupo está cada vez mejor. En este tipo de derrotas hay que dejar que pase el tiempo y no forzar nada, que cada uno lo asuma.
—Tanto vos como Bernardi estuvieron con mucha entereza el domingo en la salida de la cancha. Y el mensaje que se entendió fue que si Newell’s hubiera jugado en condiciones normales lo debería haber ganado.
—Claro que salí con entereza porque se perdió un partido, no perdí a un ser querido, esto es fútbol. Tampoco dije nada de las condiciones. Jugamos once contra once y entonces son las mismas condiciones. Todo lo que yo opine lo opina Gabriel Heinze. Gabriel Heinze no hace una declaración pensando a quién le va a caer bien y a quién le va a caer mal. Gabriel Heinze hace las declaraciones y se hace responsable. Pienso y creo en mi verdad y por eso lo digo. No declaro para caer bien ni a uno ni a otro. No represento al hincha de Newell's, me represento a mí mismo. Por eso hablo. Posiblemente algunos hinchas de Newell's pretenden ganar el clásico y tener otros objetivos, Gabriel Heinze no. Cada uno tiene su forma de pensar y yo la respeto. También quiero que me respeten. Declaro lo que pienso. Ellos nos ganaron el partido y ya está.
—¿Entonces el concepto para vos sería que es más importante pelear un campeonato o tratar de ganarlo, que quedarse en un sólo partido?
—En mi concepto, por supuesto. A mí me gusta levantar triunfos, levantar copas y gritar campeón. Entiendo muy bien al hincha de Newell's o de Central que pueden opinar lo contrario y los respeto. Ayer (por el lunes) hasta discutí con el utilero (Pancho Aquilano), hablamos bien y es entendible. Yo no voy a declarar algo para caerle bien al mundo o a alguien. Si no, no sería yo. A mí me gustan otras cosas, lamentablemente me gustan otras cosas, como a vos te pueden gustar las rubias y a mi las morochas o al revés (risas).
—¿Es importante jugar el viernes para buscar revancha?
—Sí, si ganás (risas). Lo más importante es jugar enseguida para volver a buscar una alegría. No es una revancha porque la revancha con Central será dentro de seis meses. Ahora no volvés más a jugar contra Central. Esto sigue, es fútbol, la vida sigue. Tenemos que levantarnos y pelear, en mí forma de pensar, por un objetivo hermoso, más grande, que es seguir demostrando la línea de este club. Seguir llevando a este club lo más alto posible, peleando con los grandes, que ese es un objetivo muy lindo, como también era uno lindo el objetivo de ganar el clásico.
—¿Más allá de perder les dio bronca no haber estirado a 6 puntos la distancia en la punta?
—Es que si ganabas el clásico seguís todavía disfrutando mucho más el presente de Newell's. Acá no hay que negarlo ni esconderse. Es tu rival. El que te arregla algo en tu casa es de Newell's o Central. Es el partido que todos quieren ganar, es así. El objetivo de Newell's y lo dije hace un tiempo no es salir campeón. Es seguir en esta misma línea, que yo considero que si la mantenemos tenemos más posibilidades de estar ahí arriba. Es muy difícil salir dos veces campeón y más en un fútbol competitivo como el argentino. Lo que tenemos claro es que tenemos que seguir esta línea. Al final veremos dónde podemos llegar. Sabemos todos los problemas que podemos llegar a tener. Pero este es un grupo sano, que tiene ganas, donde hay chicos jóvenes con una fuerza tremenda.
—¿Por lo que viviste el domingo crees que es posible en el corto plazo que vayan los dos públicos a disfrutar del clásico?
—Ojalá que vuelvan los dos públicos, pero no a cualquier precio. Uno de los mayores espectáculos del fútbol los tiene Argentina, que son los colores. Newell's y Central son equipos que tienen una hinchada bárbara y tienen que darle ese color al fútbol argentino. No tienen nada que envidiarle a Boca y River. Esta es una ciudad con mucha pasión, pero no a cualquier precio. A mí me motiva la gente. La gente tiene que ir cada vez más a la cancha. Hay que tomar conciencia que esto es fútbol, un juego, hay una pelota y once tipos de cada lado peleando para meterla en el arco. El fútbol es tan lindo, noble y popular que hay que disfrutarlo como es.