Una Navidad nazi no es algo fácil de vender. Y ese es apenas uno de los retos
que enfrenta Tom Cruise con su nueva película, "Operación Valquiria", que se estrena el 25 de
diciembre en Estados Unidos y en la que interpreta a un coronel alemán en la Segunda Guerra Mundial
que trama un plan para asesinar a Adolfo Hitler.
Fue una película riesgosa de hacer y no sólo por la sensibilidad del asunto que
trata. Cruise estuvo intentando rehabilitar su imagen, y pocos expertos en relaciones públicas le
habrían aconsejado vestirse con un uniforme del ejército alemán para engendrar un sentimiento
cálido.
Por otro lado, "Operación Valquiria" también es una película seria llena de
suspenso. ¿Podrá ayudar a Cruise a volver a la cima? En una entrevista reciente, Cruise y el
director Bryan Singer minimizaron los malos rumores previos en torno a "Operación Valquiria".
La fecha de estreno se cambió varias veces. Los primeros anuncios que mostraban
las similitudes entre un Cruise con un parche en el ojo junto a Claus von Stauffenberg fueron
objeto de burla en Internet.
En un momento, funcionarios del Ministerio de la Defensa alemán dijeron que la
producción no podría rodarse en el memorial Benderblock para la resistencia nazi en Berlín por la
creencia de Cruise en la Cientología, que no es reconocida como una religión en Alemania.
Cruise, de 46 años, ya conoce las incontrolables espirales de la mala prensa. Su
aparición en el programa de Oprah Winfrey en el 2005 (cuando saltó sobre un sofá para proclamar su
amor por Katie Holmes) fue blanco de duras críticas. También, la incómoda entrevista con Matt Lauer
del programa "Today", en la que criticó a Brooke Shields por tomar antidepresivos y desestimó la
opinión del presentador al decirle que no sabía nada de psicología. Al año siguiente, Paramount
Pictures dio por terminada su relación de 14 años con el actor.
"Como he dicho, quiero una vida de aventura", admitió Cruise. "Y he tenido más
aventura de la que me he buscado", confesó.
Pero Cruise podría estar preparando un retorno a los primeros planos. El actor
volvió a visitar a Winfrey a principios de año y el lunes remendó públicamente el asunto con Lauer.
También lanzó su propio sitio de internet.
La semana pasada, recibió una nominación al Globo de Oro por su actuación en la
picante comedia de Ben Stiller "Una guerra de película", en la que hace el papel de un director de
estudio que habla, y también baila, sucio.
"¡Maten a Hitler en Navidad!", bromeó el actor en la avant premiere de la
película que se llevó a cabo en Nueva York con una constelación de estrellas invitadas.
Hubo muchos complots para asesinar a Hitler, pero el de Stauffenberg y otros
oficiales alemanes de alto rango es bien conocido en Alemania. El 20 de julio de 1944 (seis semanas
después del desembarco del barco aliado en Normandía), Stauffenberg conspiró para matar a Hitler
con una bomba e instalar un plan de cambio de poder llamado Operación Valkyrie. El plan fracasó y
unos 200 fueron ejecutados por su participación. Hitler se suicidaría en abril de 1945.
El Stauffenberg de Cruise, como muchos de sus personajes, tiene una gran
determinación. Tiene rasgos del agente Ethan Hunt en "Misión: Imposible", del incansable
representante de deportistas en "Jerry Maguire" y de Vincent, el sicario de "Daño colateral".
"Creo que hay una parte de mí, un espíritu que quiere involucrarse con la vida",
señaló el protagonista de "Top Gun". "He aquí un tipo que trabajó bajo una presión tremenda y que
aun así pudo estar absolutamente claro y lúcido sobre sus decisiones y tratar de llevar esto
adelante", concluyó Tom Cruise.