Recién el año pasado comenzó a funcionar en Rosario el único refugio que tiene el Estado para
albergar a quienes duermen en la calle durante las noches gélidas de invierno. Y sólo tiene
capacidad para 12 personas. Hasta entonces daban respuestas dos ONGs: el llamado Crotario del padre
Tomás Santidrián y el refugio Sol de Noche, iniciativa de una estudiante universitaria.
“Tenemos alrededor de 100 personas que duermen en las calles de la ciudad”,
confirmó el coordinador general de Promoción Social, Gregorio Ramírez. Aclaró que muchos de ellos
“no quieren ir a ningún refugio, se quieren quedar en la calle por miedo a perder el espacio
que ocupan y por otras complejas razones”.
Lo cierto es que Sol de Noche cuenta con 30 lugares y todos ocupados. Pero, además, como
prevén una importante demanda, ya compraron 10 camas más para poder dar mayor alojamiento. En
tanto, el Crotario (frente a la estación de trenes Rosario Norte) está completo con 60 personas.
“Siempre hacemos lugar si llega alguna más”, aclaró Santidrián, quien se manifestó
preocupado porque cada vez es más joven la gente que busca un refugio por las
noches.
Por la calle. Las gélidas temperaturas que azotan a la ciudad recrudecen durante las horas
nocturnas y hacen casi imposible subsistir en la calle. Por esto, se lanzó un operativo desde la
Municipalidad, en coordinación con médicos del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), la
Guardia Urbana Municipal (GUM) y los ex combatientes de Malvinas, entre otros. “Cuando hay
menos de ocho grados; salimos”, explicó Ramírez.
A través de un recorrido acordado, los ex combatientes llevan comida a los indigentes y mate
cocido para pasar la noche con algo menos de frío. También los médicos del Sies intervienen si
observan alguna necesidad. Hasta el momento, sólo tuvieron que derivar a dos personas a un hospital
“por problemas que ya tenían”, aclaró el funcionario que el año pasado formó parte de
estos recorridos nocturnos.
“Cuando los visitamos les ofrecemos la posibilidad de ir a algún refugio. Algunos
aceptan y otros no”, relató Ramírez.
A partir del año pasado se sumó la única propuesta pública de este tipo. Se arregló un ala
del hogar de adultos mayores Rodríguez, ubicado en Provincias Unidas y Presidente Perón con 12
lugares para los
indigentes.
La titular de la Secretaría de Desarrollo para la Ciudadanía de la provincia, Patricia
Giuricich, destacó: “Hacemos un trabajo conjunto con la Municipalidad que nos deriva a las
personas que necesitan un techo para dormir”. Y aclaró: “Recibimos a mayores de 18
años, no sólo adultos mayores”. En este momento tienen siete personas, pero “si es
necesario se podrían poner más colchones o camas”, indicó.
Así, mientras funcionarios provinciales y municipales manifiestan que la situación
“está bajo control y la demanda cubierta”, en los refugios privados se preparan para
recibir a más asistentes. Saben que con el correr de los días serán más los que necesiten un
techo. l