Amigos inseparables, compañeros de equipo con una cuna en común y primeras torres de contención para los ataques que se precipitan sobre la selección argentina, otra vez Sebastián Solé y Pablo Crer afrontarán juntos un compromiso mundial. Los centrales rosarinos están en Polonia donde hoy se inicia la cita ecuménica y en la que Argentina debutará mañana ante Venezuela por el Grupo A (ver aparte). No será una participación más. Porque ese equipo que integran ya insinuó más de lo que concretó y estará bajo observación ya que en el banco argentino se sentará nada menos que Julio Velasco. Pese a que el platense lleva pocos meses en su cargo su nombre no puede menos que generar expectativas. El compromiso es muy grande. Tanto que ni Sebastián ni Pablo se animaron a plantear un objetivo concreto al cual apuntarle. La idea es ir partido a partido, sin estridencias pero con certezas interiores. Argentina tiene con qué pelear. Será un Mundial durísimo por el nivel de todos los equipos, pero siempre hay alguien que puede ser sorpresa. Por eso, a pesar de la mesura, Crer le dijo a Ovación: "Hay que pensar en el día a día, si logramos eso podemos hacer cosas muy buenas". Y no evadió el compromiso: "Hay que demostrar que esta selección puede dar mucho". Solé, también sin atarse a lo numérico, se animó a dar un indicio: "En Italia 2010 fuimos novenos. Por ahí el resultado no parece tan bueno, pero sí lo fue. Creo que este año puede pasar algo parecido". La pelota ya está girando en el aire.
—¿Cómo están para el Mundial?
—Bien, este es un grupo espectacular. Hubo un cambio de técnico (Julio Velasco por Javier Weber) y hay algunas cosas nuevas que se están implementando, que hay que ir llevando, pero estamos muy bien. En los amistosos que jugamos últimamente no se nos dieron los resultados, pero fueron buenos porque ajustamos muchos aspectos grupales. Eso es positivo. (Solé)
—A nivel colectivo estamos muy bien y vamos a llegar de la mejor manera, perdimos varios partidos pero si se miran atentamente los resultados se ve que Argentina va por buen camino. Con el Mundial se viene lo más lindo, hay que poner todo en la cancha, jugarles a las potencias y demostrar que esta selección puede dar mucho. (Crer)
—El 9ª puesto en el Mundial 2010 dejó la sensación de que aquel equipo muy joven tenía mucho potencial. El 5º puesto en los Juegos Olímpicos de 2012 lo confirmó, también algunas actuaciones en World League. ¿Para qué están hoy en este Mundial?
—En Italia 2010 fuimos novenos, por ahí el resultado no parece tan bueno pero sí lo fue. Creo que este año puede pasar algo parecido. Nuestra idea es jugar, ganar partidos y ver cómo vamos avanzando. Poner un objetivo en particular no está bueno. (Solé)
—El objetivo no lo puedo decir: no sé si es estar entre los mejores cuatro, los diez o entre quince equipos. Va a ser un Mundial complicado para todos. La primera zona es muy dura, pero si jugamos como estamos entrenando, si mantenemos la línea que Julio (Velasco) quiere, será una muy buena Copa del Mundo. Esperamos que así se dé, no sólo por nosotros sino por todos los que apoyan al vóley, que realmente se merecen que esta selección esté un poco más arriba. (Crer)
—Velasco dirigió el primer entrenamiento de este equipo en abril. Teniendo en cuenta de que los inicios de los mundiales suelen ser la conclusión de un proceso de trabajo de cuatro años, ¿sienten que llegan en el pico de rendimiento?, ¿alcanzaron estos meses de trabajo como para aspirar a dar pelea o seguirán buscando lo óptimo con el transcurso del torneo?
—El cambio de técnico modificó algunas cosas, pero lo bueno es que se sigue jugando siempre igual. Por ahí se pueden corregir cosas técnicas de lo que te pide el entrenador, pero eso ya pasa más por cada uno. Lo estamos haciendo muy bien y se nota día a día que estamos mejorando. (Solé)
—Llegamos bien. Nos tuvimos que habituar rápidamente a los pedidos del técnico, a su modo de juego, pero tratamos de hacerlo lo más rápido posible. Se hizo difícil en algunos momentos, pero el equipo luego lo tomó muy bien y para mí llega en condiciones. Igual hay algo que ahora cuando hablamos no se tiene en cuenta y que a la hora de jugar aparece: el nerviosismo. (Crer)
—Del plantel que afrontará este Mundial la mitad, entre ellos ustedes, ya sabe de qué se trata. Para el resto será algo nuevo, ¿cómo aprovechan esa experiencia?
—Somos muchos los chicos que ya jugamos y sabemos de qué se trata, pero obviamente que hay mucha ansiedad y nervios porque se trata de un Mundial. Siempre vas a tener un poco de eso en estas competencias. Hay muchas ganas de salir a jugar y ganar. (Solé)
—Tranquiliza el hecho de conocer el sistema, pero no es para relajarse. Es un compromiso muy difícil, hay que pensar el día por día y si hacemos eso podemos lograr cosas muy buenas. (Crer)
—¿En qué cosas ya se nota la mano de Velasco?
—En muchas relacionadas a la organización, que no teníamos. Estamos más ordenados y está bueno que ahora la idea es una y grupal. Tanto en lo que se refiere al equipo como al juego. (Solé)
—En el volumen de juego, que está funcionando muy bien. También estamos intentando bajar el margen de error. Creo que el camino que se está buscando es bastante bueno. (Crer)
—¿Tenerlo a Velasco en el banco predispone a entrenar o jugar de otra manera?
—Sabemos que es un técnico con mucha historia, que logró grandes cosas en el vóley. Estamos disfrutándolo, nos sirve cada vez más. El está para darnos una mano, que el equipo juegue bien y mejorarnos individualmente. (Solé)
—Llevamos pocos meses con él y pienso que antes que nada nos entró por el lado de la emoción, de lo psicológico. Eso ayuda a que uno tenga más confianza, en ese aspecto él trabaja muy bien y estamos contentos. (Crer)
—En Polonia el vóley se vive de una manera especial. Dicen que los chicos cuando entran a los negocios de deportes en lugar de hacer jueguitos con una pelota de fútbol lo hacen con la vóley. En este contexto, ¿cómo se imaginan el marco?
—Tuvimos la oportunidad de jugar en Polonia varias veces y estoy seguro de que se vivirá de una forma muy linda, con las canchas llenas, con mucho show. Será buenísimo ser parte de esto. (Solé)
—Cada vez que jugamos en Polonia se me puso la piel de gallina. Fuimos por amistosos y partidos oficiales y siempre la cancha estuvo llena. La gente vivirá este Mundial como en otros lugares viven el fútbol. Los estadios siempre están completos y eso al jugador lo motiva aún más. Será lindo sentirlo, por el vóley en sí y por todo lo que sucede alrededor. (Crer)