Luego de la controversia entre el socialismo y el justicialismo sobre las responsabilidades de municipio, provincia y Nación en materia de seguridad y narcotráfico, las distintas fuerzas políticas avanzaron ayer en la creación de un espacio de consenso que, además de bajarle el tono a la pirotecnia verbal, defina acciones en terreno. El acuerdo, recibido con beneplácito por todos los sectores, se cerró tras una prolongada reunión de la intendenta Mónica Fein con los presidentes de bloques del Concejo. En ese marco, resolvieron volver a reunirse el martes próximo para anunciar medidas concretas que articulen las distintas instancias de gobierno. Por el momento, el encuentro sirvió para descomprimir la puja y bajar el tono de los pases de factura.
"Es un día muy importante en busca del diálogo para trabajar temas de seguridad ciudadana", dijo Fein al salir del encuentro en el Palacio de los Leones. Precisamente, fue una jornada en la que la problemática de la seguridad y la convivencia ciudadana copó la agenda. A la mañana, el tema se abordó en la primera reunión anual del Consejo Económico y Social, donde se discutieron líneas de trabajo con organizaciones sociales y empresarias. A la tarde, fue el nudo convocante del encuentro con concejales.
La clave del debate con los ediles fue la búsqueda de articulación entre los tres niveles de gobierno: "Claramente apareció la necesidad de trabajar en conjunto y, si bien no se definieron acciones aún, sí establecimos un gran acuerdo de todos los bloques. Una tarea en común para fortalecer la convivencia ciudadana y disminuir los hechos de inseguridad", indicó Fein.
El consenso fue destacado también por los concejales al salir de la Intendencia. "Hace mucho tiempo que no hay un acuerdo político en Rosario", celebró la concejala kirchnerista Norma López. Su par de bancada Roberto Sukerman rescató la creación de una "instancia política de convivencia democrática, porque a nadie beneficia este escenario".
En la mesa de trabajo, que volverá a reunirse el martes, a las 10.30, se discutieron propuestas concretas, entre ellas iniciativas presentadas en su momento por los ediles en el Palacio Vasallo. La idea es definir un paquete de propuestas y anunciarlas la semana próxima.
Los concejales anticiparon que el espacio funcionará como articulador del municipio con la Casa Rosada. Según Sukerman, el justicialismo en el Concejo se comprometió a gestionar recursos ante la Nación una vez que el Ejecutivo rosarino defina "un diagnóstico y una propuesta". Y subrayo: "Este espacio funcionará si en el área de Seguridad de la provincia hay una reacción".
El llamado de Fein a una suerte de gran acuerdo llegó tras los duros cruces con referentes del PJ por episodios de inseguridad e incidentes ligados al narcotráfico en la ciudad. Un día antes, la intendenta le había exigido a la Nación que se hiciera cargo del problema de la droga. A su vez, el kirchnerismo fustigó la política de seguridad santafesina y organizó para ayer una marcha por dos ataques a militantes sociales (ver página 4).
De hecho, los concejales opositores no ahorraron críticas en declaraciones previas a la reunión con Fein. Pero, tras el encuentro, que empezó al mediodía y se prolongó más de dos horas, todos los espacios salieron con un discurso común y poniendo el acento en la idea de consenso.
"El saldo es altamente positivo desde el momento en que acudieron todos los bloques. Hay voluntad y decisión política. Es una muy buena señal a la sociedad, en lugar de encontrar quién es más responsable, ver cómo hacemos para involucrarnos", evaluó el presidente del Concejo, el socialista Miguel Zamarini.
Entre las acciones se mencionaron medidas relacionadas con las agencias penales (policía, Justicia provincial y federal) pero también de política social e inclusión laboral. El edil del PPS Héctor Cavallero resaltó: "Todas las fuerzas actuarán en conjunto. Un acuerdo es el mejor mensaje que pueden recibir los delincuentes y el narcotráfico".
Alberto Cortés (PSA-Proyecto Sur) dijo que en la reunión aparecieron "objetivos comunes de todas las fuerzas". Su par Diego Giuliano (Encuentro Por Rosario) también hizo el eje en la necesidad de coordinar entre distintos estamentos. Y Alejandro Rosselló (PRO) destacó que la seguridad "no es una cuestión de color político, porque a esas diferencias las sufre la sociedad".
El dato más saliente del encuentro fue el espacio en sí mismo y la expectativa de que funcione, de aquí en más, como trampolín de la palabra a la acción.