Hallan restos óseos humanos en un cesto de basura

La Dirección del cementerio La Piedad abrió ayer una investigación interna respecto de la aparición de restos óseos humanos dentro de un cesto de basura, hecho denunciado a través de una red social por una mujer que el martes pasado había concurrido a la necrópolis ubicada en la zona oeste de Rosario para asistir al entierro de un familiar.

Según contó María Cristina Lagati en su página de Facebook, el martes, apenas concluida la inhumación de "un primo político" en un sector de La Piedad, decidió visitar el panteón donde están los restos de su padre para colocar unas flores.

"Al retirar las flores que estaban viejas y dirigirme a tirarlas al cesto de basura que está a unos metros, me encuentro con la terrible sorpresa que dentro del mismo había un esqueleto completo. Es terrible lo que viene ocurriendo en este cementerio, ya se robaron todas las placas, las manijas, los crucifijos y los candados de bronce", agregó la mujer.

Lagati adjuntó a su denuncia pública una decena de fotos que reflejan el hallazgo de los restos óseos en un cesto de basura ubicado a menos de un metro de un cartel indicador del sector del cementerio "Solar 11 A".

Bajo la lupa. Si bien enfatizó que hasta ayer nadie había formalizado una denuncia en ese sentido, Edgardo Pereyra, director de Cementerios municipal, confirmó a La Capital la apertura de una investigación interna sobre lo ocurrido en la necrópolis de Provincias Unidas 2652.

El funcionario contó que personal del cementerio, "durante una recorrida de rutina, comprobó la presencia de restos óseos humanos en un cesto de residuos y procedió a retirarlos para dejarlos a disposición de las autoridades correspondientes".

Por lo reciente del hecho, no pudo precisar si el macabro hallazgo obedeció a la violación de alguna sepultura.

En mayo pasado, los sesenta empleados de La Piedad se habían declarado asamblea permanente en reclamo de más seguridad y remodelaciones en el predio. Ocurrió luego de que la necrópolis fuera escenario de un tiroteo que no produjo heridos pero sí alarma.

Los trabajadores denunciaron por entonces la falta de presencia policial e iluminación, lo que desemboca en saqueos de tumbas y arrebatos a los visitantes. Incluso, advirtieron que por la inseguridad muchas personas ya no concurren a visitar los sepulcros de sus allegados.

El cementerio se inauguró en 1886 y cuenta con 32 hectáreas con varias entradas y perímetros resentidos. Actualmente, en el predio hay cerca de 40 mil sepulturas.

Respecto de lo inseguro del predio, los trabajadores también denunciaron en mayo que en el perímetro oeste, que linda con la Circunvalación, desconocidos realizaron boquetes y removieron partes del tapial.

En ese sentido, Pereyra indicó que "siempre se reportan actos de vandalismo" en el cementerio y recordó que, en su momento, "se dispuso el refuerzo de las medidas de seguridad".