El subsecretario general de la Presidencia de la Nación, Gustavo López, abogado, periodista y ex dirigente radical que se desempenó como titular del Comité Federal de Radiodifusión y secretario de Cultura del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, entre otros cargos, acusó a “sectores concentrados de la economía y medios de difusión de llevar a cabo una campaña de desgaste del gobierno nacional” y subrayó que “van a seguir presionando hasta volver al esquema neoliberal”.
López, quien recibió a La Capital en su gabinete de trabajo de la Casa de Rosada, ubicado en las cercanías del despacho presidencial, aprovechó la ocasión para anunciar que se presentará como candidato a jefe de Gobierno porteño en los comicios de 2015.
—¿Cómo observa el panorama político nacional?
—Veo una gran puja entre los sectores concentrados de la economía y el gobierno, que se inició a mediados de 2006, cuando el país comenzó a normalizarse y cuando (Néstor) Kirchner, que asume en medio del desastre en 2003, toma las acciones. En ese momento no había puja porque los propios grupos necesitaban la recomposición del poder político. Ahora, cuando el país dejó de estar patas para arriba, tras recobrar normalidad, le dicen a Kirchner “no te necesitamos más”. Allí Kirchner demuestra que vino para gobernar. La primera exteriorización de ese enfrentamiento fue la crisis del campo, que sigue y no va a terminar, porque mientras tengamos un gobierno popular van a seguir presionando para volver a un esquema neoliberal.
—Usted surgió del radicalismo con Raúl Alfonsín, siguió con la Alianza y luego se ganó la confianza de Néstor y Cristina Kirchner. ¿Cuál es su aspiración política?
—Que continúe este proceso virtuoso que se inicio en 2003 y acompañar a la presidenta hasta el final de su mandato, y con Forja, una pieza fundamental para que el Frente para la Victoria vuelva a ganar y consolidar este proceso político económico y social.
—Algunos oficialistas sostienen que existe una campaña para desgastar al gobierno. ¿Usted se hace eco de esas versiones?
—No sólo me hago eco, sino que lo comparto plenamente. Repito que hay una puja que conforman grupos concentrados y de medios en esta campaña de desgaste a través de las tapas de diarios, zócalos de televisión, corridas bancarias y cambiarias, acopios de cereales y todas las herramientas que tienen a su alcance mediáticas, económicas y productivas para desgastar al gobierno, y esta es la pelea que estamos dando en defensa de los intereses de la mayoría de los argentinos.
—Juan Perón y Néstor Kirchner convocaron a la transversalidad porque imaginaban a dos movimientos populares juntos. ¿Por qué no se concretó?
—En radicalismo en la década del 40 no entendió al peronismo, y recién lo hizo con el abrazo Perón-Balbín, en la década del 70. Las fuerzas nacionales y populares que en el Siglo XX se expresaron básicamente a través del radicalismo yrigoyenista y del primer peronismo recién se pudieron dar la mano 30 años más tarde. Cuando Kirchner convocó a todos los sectores a construir un país desde un punto de vista similar al de aquel entonces, cuatro de los cinco gobernadores del radicalismo se sumaron. Algunos sectores del radicalismo que hoy conducen el partido y que son claramente conservadores cometieron el mismo error. Cuando el radicalismo tuvo su vertiente nacional, popular y progresista surgieron Hipólito Yrigoyen y Alfonsín, y cuando el peronismo tuvo su vertiente histórica tuvo a Perón y a los Kirchner, y ambos partidos tienen sus vertientes neoliberales, como (Fernando) De la Rúa y (Carlos) Menem. Nosotros, que respondemos a la vertiente progresista nacional y popular del radicalismo desde Forja, no dudamos en ser parte de esta transversalidad que está muy vigente porque nos va bien en todo el país.
—Piensa que hay opositores que cambian sus ideales por un centímetro en un diario?
—Efectivamente, hay sectores opositores que cambian sus ideales por 10 centímetros en los diarios o 10 minutos en TV, y no hablo de la derecha conservadora, como es el macrismo, porque forma parte de los grupos concentrados de la economía; hablo de sectores que provienen del peronismo y del radicalismo, que en lugar de beber de su movimiento histórico y en algún caso fueron parte del gobierno kirchnerista están hoy entregados a grupos mediáticos a cambio de publicidad o cinco minutos de fama. Lo lamento porque los ciclos históricos son únicos e irrepetibles: o se profundiza este modelo o volvemos al neoliberalismo.
—Usted nunca participó de una elección política, ¿tiene previsto cortar esa racha?
—Siempre fui parte de una construcción colectiva tanto en el alfonsinismo como en el kirchnerismo, y llegó el momento de pelar en la ciudad de Buenos Aires, con el apoyo de sectores políticos, económicos, sociales, culturales y dirigentes de entidades de bien público, que me proponen construir juntos una alternativa para pelear por la Jefatura del Gobierno porteño.
—¿Que piensa sobre la situación que se vive en Rosario con relación al narcotráfico?
—No soy especialista en el tema de drogas. Solo a través de un trabajo articulado entre Nación, provincia y municipio se debe hacer frente a la problemática del narcotráfico. No desconocemos la realidad, sino que la enfrentamos, máximo cuando se tiene la responsabilidad de los recursos de las leyes vigentes y debemos hacer todos los esfuerzos para frenar la perversa y desastrosa fuerza de la droga.