Cañada de Gómez.— La delegación regional de la Confederación General del
Trabajo (CGT) se declaró en estado de alerta y movilización por el despido de seis trabajadores de
una industria del mueble local. Si bien el empresario adujo cuestiones circunstanciales, los
dirigentes gremiales temen que se trate de la punta del iceberg en una ciudad donde las industrias
del sector se declararon en crisis.
Los conceptos fueron expresados en un comunicado que lleva la firma de 14
gremios, cuyos representantes se mostraron solidarios con el sindicado que agrupa a los
trabajadores de la madera. "Los despidos fueron inconsultos e improcedentes", dijo el responsable
del gremio maderero, Roberto Tabares.
La medida de dejar a seis trabajadores sin su fuente laboral, y que mereció el
repudio de la delegación de la CGT, se registró en la empresa Eldo Omar Mosconi, una industria que
posee 120 obreros en su planta ubicada a la vera de la ruta nacional N 9.
"Se trata de una actitud que hace recaer el ajuste y la crisis sobre las
espaldas de los obreros, un engranaje que les permitió gozar de los beneficios de los buenos
tiempos que llevaron a que esta empresa se transformara en un referente de Cañada de Gómez",
ampliaron los sindicalistas.
Evitar medidas similares.En ese sentido instaron al resto de los empresarios
locales a que "eviten" tomar medidas similares, y además dejaron en claro que "el ataque a
cualquier trabajador que lo prive de su fuente laboral implica un ataque al movimiento obrero
organizado".
La preocupación de la CGT se enmarca en la descripción que días pasados hizo la
Cámara de la Industria de la Madera local, cuya dirigencia se mostró preocupada por la caída de la
actividad. "Los viajantes están regresando con pocos pedidos", dijeron.
Los industriales también denunciaron el ingreso de productos terminados desde
Brasil. La Cámara de la Industria de la Madera de esta ciudad advirtió que a partir de la
devaluación del real determinados productos (como placares) ingresan a precios inferiores a los que
consigue la producción regional.
Los empresarios de la madera solicitaron "urgentes medidas por parte del
gobierno nacional" a fin de evitar el cierre de fábricas como ocurrió a mediados de la década del
90 cuando regía el régimen de la convertibilidad.
Denuncia.Asimismo, denunciaron que mucha de la comercialización que se hace de
los muebles del país vecino en la Argentina "es en negro", al tiempo que aconsejaron al gobierno
poner cupos de ingreso para impedir un descalabro mucho mayor al que ya se ha registrado.
Sólo en Cañada de Gómez existen cerca de cien establecimientos fabriles
dedicados a la industrialización de la madera. El desarrollo de estas industrias fue tan virulento
en la década del 60 que esta ciudad recibió el mote de Capital Nacional del Mueble.
Explicación. Eldo Omar Mosconi salió a dar una rápida respuesta a la advertencia
gremial. Dijo que si bien la industria local (como publicó este diario en su edición del lunes
pasado) ha sido fuertemente impactada por una caída de las ventas del 30 por ciento, los despidos
se enmarcan en movimientos propios del establecimiento.
"Si se fijan en las planillas la empresa acostumbra a contratar personal en
determinadas épocas del año. Todos los meses hay altas y bajas", dijo Mosconi, tras asegurar que
"no habrá despidos masivos porque la empresa está funcionando correctamente, sin sobresaltos".
El empresario resaltó que el personal que fue desafectado de la firma "no posee
mucha antigüedad y, en su gran mayoría, estaba en calidad de contratado". Asimismo, aclaró que "la
decisión no tiene ninguna relación con la recesión imperante en el mercado".
Por otra parte, la intendenta cañadense, Stella Clérici, hizo gestiones en la
Secretaría de Industria de la Nación para que incluyan al sector muebles con medidas de tipo
proteccionista. "Un funcionario de esa repartición viajará a Cañada a la brevedad", dijo la
intendenta.