Green Day lanzó su ópera punk sobre la Norteamérica post-Bush

Green Day está de vuelta, sus fans celebran y la industria discográfica también. Sobre todo si se tiene en cuenta que un día no muy lejano los discos dejaron de venderse como en otros tiempos y que a pesar de este lamento el trío californiano con su anterior trabajo de 2004, "American Idiot", se cansó de despachar discos a medio planeta, llegó al Nº 1 en ventas (12 millones de placas vendidas) y transformándose en líderes indiscutibles de las listas musicales.

"American Idiot" además sentó el precedente de ser la obra pionera del punk conceptual de la historia. El nuevo disco de Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt y Tré Cool, "21st. Century Breakdown", también es un ópera punk. Como aquella obra, el disco editado esta semana es una ópera punk que, durante tres actos, sigue los pasos de la pareja formada por Christian y Gloria.

El trío coronado desde 1987 como la esperanza californiana del rock se tomó su tiempo —cinco años— y afiló el lápiz para echar una mirada a la Norteamérica post-Bush, a base de un rock and roll setentero y las intenciones al estilo del Neil Young de "Greendale", forzando así los límites del punk adolescente visitado en la mayoría de sus discos. Además, las canciones están relacionados entre sí — "se hablan las unas a las otras", según el bajista Dirnt— al igual que ocurría en el "Born To Run" de Bruce Springsteen.

Adiós juventud. El espíritu adolescente de las canciones del grupo había desaparecido ya en el anterior CD, "American Idiot", con temas que sobrepasan los siete minutos y planteos post Torres Gemelas. Si "American Idiot" era Green Day en la época Bush, "21st Century Breakdown" reúne un repertorio para los primeros días de Obama: "Creo que estamos peor que hace cinco años. Estamos peleando dos guerras. Vamos de una crisis a la otra. Desde la gripe porcina hasta crisis financieras y la gente perdiendo sus casas (...) Hay que ir más allá de la esperanza, tienes que tener expectativas", declaró Billie Joe Armstrong a MTV.