Londres.— El ministro de Finanzas británico, Alistair Darling, anunció ayer que el gobierno de su país gravará con un 50 por ciento las bonificaciones recibidas por los banqueros que superen las 25.000 libras (27.700 euros).
Londres.— El ministro de Finanzas británico, Alistair Darling, anunció ayer que el gobierno de su país gravará con un 50 por ciento las bonificaciones recibidas por los banqueros que superen las 25.000 libras (27.700 euros).
En realidad serán los propios bancos quienes tendrán que abonar esa tasa. Posteriormente los ejecutivos tendrán que abonar los impuestos que correspondan a su salario y sus primas.
Este nuevo impuesto reportará al gobierno 550 millones de libras adicionales que se utilizarán, entre otros fines, para reducir el desempleo, según explicó Darling.
La oposición calificó la medida de populista, mientras que los banqueros advirtieron que con esta medida el gobierno conseguiría ahuyentar a los mejores empleados de la City.
El Ejecutivo de Gordon Brown tuvo que salir al rescate de varios bancos en los últimos meses, e incluso se vio obligado a nacionalizar algunas entidades para salvarlas del colapso.