El altavoz del Palau Sant Jordi lo anunciaba. Federico Grabich iba a ocupar el carril ocho de la pileta. El lugar que se le guarda al peor clasificado. La cámara de televisión lo rodeó como lo hace un león antes de atacar a su presa. Pero no hubo intimidación que valiera. Federico miró a los ojos, o al lente, y sonrió con despreocupación.
A la mañana había bajado su tiempo en 10 centésimas en la ronda preliminar. Le sirvió para cumplir con lo que había prometido después de los 100 libre del viernes: “Quiero entrar en la semifinal”.
En el turno tarde del Mundial FINA, que se desarrolla en Barcelona, el de Casilda volvió al agua. Terminó décimo en las semifinales de 50 espalda, a 21 centésimas de la final, con un tiempo de 25.16 segundos, nuevo récord argentino.
“Miro ahora el resultado y me quedo con bronca de no haber entrado a la final, pero no me tengo que olvidar que mi objetivo era entrar en semis”, dijo Federico.
Durante los 25.16 segundos que Grabich nadó, los últimos fueron los mejores. La pantalla del recinto marcó que Federico tuvo la mejor reacción. Esto significa que fue el que menos tiempo tardó en despegar los dos pies de la pared al momento de la largada.
Pero ese talento natural del casildense no pudo ser capitalizado. Después de la patada, mientras los nadadores quedan debajo del agua, es el momento de mayor velocidad. Y Federico tiene ahí un punto débil. Sale muy rápido a superficie. Patea rápido, pero débil. “Tengo un problema en la cadera que no me deja entrenar a fondo”, explicó. Entiende que quizá ese sea un aspecto a mejorar para lograr su próximo objetivo. “Voy a trabajar para que en un próximo Mundial o Juego Olímpico me meta entre los 15 mejores en todas las pruebas. Y si puedo, colarme en una final”.
Hace cuatro meses vive en Sabadell (España) y entrena en el club homónimo. El Club Natacio Sabadell es el mejor club de deportes acuático de Europa. “Siento la diferencia en el rendimiento. Acá me tiro a la pileta y puedo competir con alguien que tiene tiempos similares. La competencia en entrenamiento es importante y en Argentina no hay”, explicó.
Para el casildense, el torneo terminó con saldo positivo en el estilo espalda. El lunes bajó su marca en los 100 metros en ese estilo, mientras que las presentaciones en 50 y 100 libre fueron insuficientes y no se superó. “Quería bajar tiempos en todas las pruebas, pero igual estoy contento. Más no puedo pedir”.
En la zona destinada a los reporteros le preguntaron sobre cómo puede mejorar. “Hay que entrenar, no existe otra posibilidad. En este deporte nada es gratis”, dijo.