Manuel Baravalle representa una voz autorizada y parte del núcleo batallador de este Jockey que camina erguido y con paso firme en el torneo del Interior. El octavo elogió las bondades que exhibió el conjunto verdiblanco frente a su homónimo cordobés y destacó el camino que se está recorriendo en el certamen. “Ese triunfo fue una muestra de hombría de muchos chicos jóvenes que están haciendo sus primeras armas. Demostraron que los que están en la lista, se encuentran más que capacitados para ponerse esta camiseta. Se ve que este equipo tiene muchas ganas de seguir creciendo”, recalcó conforme el forward.
El duelo del sábado pasado estuvo signado por las ausencias de Gonzalo Crespi, Patricio Fernández y Dan Isaack. Sin embargo, Jockey dio la talla con personalidad y determinación. “Fue un partido atípico porque tuvimos muchas bajas de último momento, pero por suerte lo pudimos llevar adelante. Para nosotros es un orgullo que Pato (Fernández) sea el capitán de Los Pumitas, pero también es importante cuando podemos jugar con él. A pesar de tener un equipo que no presentó su formación habitual, la verdad es que demostramos madurez ante un equipo muy duro y combativo. Sacamos un gran partido adelante”, reflexionó Baravalle.
—¿Qué les quedó del partido con el Jockey cordobés?
—En el primer tiempo, por errores propios o quizás por el nerviosismo de saber que era el último partido en nuestra cancha y había que definir el posible paso de ronda, me parece que jugamos con una marcha más y estuvimos imprecisos. En el segundo tiempo pudimos manejar mejor el ritmo y nos sentimos más cómodos. Se vio reflejado en la cantidad de llegadas que tuvimos al ingoal.
—Sin pateadores en la cancha, supieron cuidar la pelota.
—Si bien es una obviedad, contra estos equipos cuando más tenés la pelota, menos tiempo defendés. Y cuando menos defendés, menos te desgastás y los hacés correr a ellos. Así, en este torneo me parece que la clave pasa por desplegar un juego de fases, de posesión y de control. Nosotros sabemos que tenemos que hacer nuestro trabajo porque tarde o temprano se nos abrirá el ingoal rival. Además, afuera tenemos unos aviones que son imposibles de parar.
—Por afuera apareciste para marcar un try clave.
—(Risas) La verdad es que me quedé tirado por un golpe y cuando vi que venía la pelota, me levanté y empecé a correr. No sé cuánto hace que no hacía un try. Es una alegría aparte para mí. Igual prefiero mil veces ganar y pasar desapercibido, que hacer uno o dos tries y terminar perdiendo o ganado con lo justo.
—En el complemento forzaron muchos penales y tarjetas. ¿Se impusieron en la batalla mental?
—Dimos un paso adelante muy importante de la cabeza. Me hizo acordar a la final del Litoral en la que teníamos la pelota pero no podíamos marcar. Pero en este partido no nos desesperamos, conservamos la pelota y jugamos a lo que sabemos.
—¿Cómo toman la visita a Huirapuca en Tucumán?
—De la misma manera. Cada fin de semana nos propone una final. Este torneo lo encaramos así y hasta ahora vamos muy bien. Ahora nos toca ir a una cancha muy complicada, en la que muy pocos de este plantel jugaron. Creo que sólo Alejo (Fradua) jugó ahí, y el resto la conocemos por lo que nos cuentan los más grandes. Imaginamos un partido duro.
Sin revancha, sólo un desafío
El plantel verdiblanco todavía no logró asimilar el golpe que significó la caída en la final del Regional del Litoral. Todavía hay secuelas, pero de ninguna manera se transforma en sed de desquite. “No enterramos ese recuerdo porque es una espina clavada, que no te la sacás hasta la próxima final”, reconoció sin rodeos Baravalle. Y agregó: “El torneo del Interior no significa una revancha para nosotros, simplemente es un nuevo desafío en nuestro camino. Lo estamos encarando con muchas ganas y madurez”.