La CGT oficialista reclamará al gobierno eximir del impuesto a las ganancias al medio aguinaldo que se cobrará con los sueldos de junio, anticipó ayer el secretario general del sindicato de peones de taxis, Omar Viviani. "El año pasado hicimos una gestión ante el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y la presidenta, y en el segundo aguinaldo se eximió el pago de ganancias. Espero que se pueda hacer lo mismo", sostuvo el sindicalista.
Viviani añadió: "Vamos a ver si podemos lograr el mismo objetivo que a finales de 2012, tengo confianza en que se puede lograr en esta ocasión también". "Es un excedente del sueldo que el trabajador espera para pagar las cuentitas", enfatizó el dirigente sindical, que dijo que en los próximos días la cúpula de la CGT oficialista se reunirá para consensuar el planteo que llevaría a la Casa Rosada.
"No sé si esta semana o la semana que viene, antes de que se vaya una delegación de viaje, vamos a hacer una reunión del consejo directivo para plantear esto", aseguró Viviani.
Tras firmar acuerdos salariales con un aumento promedio del 24 por ciento para el año en curso, la central obrera que encabeza el metalúrgico Antonio Caló prepara un nuevo pedido al gobierno para que no se descuente el impuesto a las ganancias en el medio aguinaldo de junio.
Una medida similar dispuso la Casa Rosada a fines de 2012, cuando liberó del pago de ganancias al medio salario anual complementario de diciembre para aquellos haberes menores a los 25.000 pesos.
Tanto la CGT oficialista como la central obrera opositora, que lidera Hugo Moyano, se mostraron insatisfechas con el aumento del mínimo no imponible que el gobierno fijó este año para el impuesto a las ganancias, del 20 por ciento.
La entidad que encabeza Caló anticipó que elevará un pedido para que se exima al medio aguinaldo el mes que viene de pagar el gravamen.
"Es algo que se puede lograr aunque hay que conversarlo", insistió Viviani.
A fines del año pasado, la presidenta Cristina Kirchner anunció que la segunda cuota del sueldo anual complementario quedaba exceptuada "por única vez" del pago del impuesto a las ganancias.
La medida se instrumentó por intermedio del decreto 2191/12 y se aplicó a todos los asalariados que perciban un ingreso bruto de hasta $25.000.
Más tarde, el gobierno nacional —en medio de reiterados pedidos de las CGT y las CTA (oficialista y opositora también)— dispuso una suba del 20 por ciento del mínimo no imponible de Ganancias que pagan los asalariados en el país.
Pero esa modificación fue considerada "insuficiente" por los gremios.
Por Martín Stoianovich
Por Rodolfo Parody