La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer que los trabajadores y jubilados que perciban hasta 15 mil pesos de ingresos brutos dejarán de pagar el impuesto a las ganancias desde el 1º de septiembre próximo. La medida fue anunciada por la jefa del Estado durante la segunda reunión del diálogo con entidades empresariales y sindicales, junto con una ampliación del tope establecido para recibir asignaciones salariales. Para financiar parte del costo fiscal del paquete, se gravará con un 15 por ciento la compra-venta de acciones que no cotizan en Bolsa y con 10 por ciento la distribución de dividendos de las empresas.
La modificación del impuesto a las ganancias que pagan trabajadores y jubilados fue la medida central anunciada por la presidenta en Casa de Gobierno. El jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Ricardo Echegaray, explicó los trazos gruesos de la iniciativa, cuyos detalles se conocerán cuando se publique hoy el decreto respectivo en el Boletín Oficial.
El piso del impuesto a las ganancias era hasta ayer de 8.360 pesos de salario bruto para un trabajador soltero y de 11.563 pesos para empleados en relación de dependencia casados y con dos hijos. Desde septiembre, ese límite será de 15 mil pesos (12.400 pesos de neto aproximadamente) para cualquier caso. Según se desprende de la información suministrada por la Afip, a ese punto no se llega por el aumento del mínimo no imponible, sino por un incremento de la deducción especial de la cuarta categoría. Esta deducción, que era fija en algo más de 6 mil pesos, pasa ser variable, hasta llegar al nuevo piso no imponible.
Pero además, el gobierno elevó para el caso de los que ganan más de 15 mil pesos y hasta 25 mil pesos de sueldo bruto mensual, la deddución por monto mínimo no imponible en un 20 por ciento.
Según explicó el funcionario, dejarán de pagar impuesto a las ganancias el 89,8 por ciento de los empleados registrados en relación de dependencia, mientras que sí lo harán 955.527 trabajadores, lo que representa el 10,2 por ciento restante.
Por otra parte, el 99,3 por ciento de los jubilados y pensionados quedarán exentos del pago del impuesto (5.975.623 personas), y se mantendrá el cobro para el 0,7 por ciento restante "que tengan regímenes especiales o que han obtenidos sentencias", señaló Echegaray, lo que alcanzaría a unos 39.642 trabajadores.
En total, quedarían fuera del régimen del impuesto a las ganancias 1.497.768 personas, lo que representa una reducción del 40 por ciento con respecto a los casi 2,5 millones que tributaban hasta ayer.
Cristina dijo que el gobierno trabajó "duramente" y encontró "la vuelta" para que queden excluidas la mayoría de las personas que trabajan en relación de dependencia y que "el gravamen caiga sobre los que más ingresos tienen".
El peso del impuesto a las ganancias entre los trabajadores registrados fue un factor que influyó en el ánimo de las elecciones primarias. En cinco años, el porcentaje de asalariados que lo pagaban se elevó hasta casi el 30 por ciento.
La exención del pago del impuesto, remarcó el titular de la Afip, significa un "esfuerzo fiscal" de 4.500 millones de pesos, de los cuales 2.581 millones de pesos serán asumidos por las cuentas del Estado.
Para absorber el resto, el gobierno presentará un proyecto de ley para aplicar un impuesto del 15 por ciento a la compra-venta de acciones, incluso las que corresponden a los sujetos del exterior, y se gravará con una tasa del 10 por ciento la distribución de dividendos de sociedades empresarias.
Cristina dijo que se descartó gravar los plazos fijos.
Beneficio
El titular de la Administrador Federal de Ingresos Públicos (Afip), Ricardo Echegaray, dijo que los trabajadores que ganan entre 15.001 pesos y 25 mil pesos, tendrán un beneficio de entre 400 y 700 pesos mensuales, a partir de los cambios en Ganancias. El funcionario recordó que el gobierno alivió la carga en marzo y con el medio aguinaldo.