La derrota llenó de silencio el vestuario visitante. Esta vez Américo Gallego, quien sigue en el cargo, optó por no hablar, más allá de que hace tiempo viene amagando con no hablar más. Sobre todo porque los resultados no lo acompañan y las dudas cada vez son más intensas. No porque lo diga la prensa, si no porque lo dicen los dirigentes con palabras en off y las señales que entregan. Y de contactos que se realizan por las dudas con algunos entrenadores, por algo apareció en la órbita rojinegra el nombre de Mauricio Pellegrino.
Maxi fue el que optó por hacer declaraciones (ver aparte) y mientras lo hacía el Tolo aprovechó para dejar el vestuario y retirarse del estadio en silencio. Antes estuvo reunido con los dirigentes de Newell’s en el lugar seguramente hablando del momento y de los pasos a dar en el futuro. La situación empeoró, de eso no hay dudas, aunque ayer los propios directivos dejaron en claro que en ese momento “no hay novedades”. Esto no quiere decir que no las haya en el futuro.
En la zona baja había tránsito intenso a la espera por la palabra del DT y/o protagonistas. “Voy a hablar al vestuario con el técnico y jugadores y después les digo”, dijo el vice Vicente Tasca a los cronistas en el lugar. En este ínterin se observó al secretario Pablo Morosano hablando por teléfono en un rincón del estadio. Además de los dos directivos también acompañó a la delegación el tesorero Roberto Benedetto. El presidente interino Jorge Riccobelli está en un viaje programado con anterioridad.
El Tolo fue bancado por Maxi y la dirigencia ayer despejó el momento con un “no hay novedades” y que dirigirá ante Banfield, aunque el tema parece que no está del todo cerrado. w