Desde 2016, los adultos que trasladen a menores de diez años en el asiento delantero del auto o en la parte trasera sin silla de retención infantil podrán ser sancionados con multas de hasta casi 3.000 pesos. Así lo aprobó el Concejo en una de las últimas semanas del año y el Ejecutivo promulgó la norma sin vetar ninguno de sus artículos. "Hasta ahora en Rosario estas conductas peligrosas no estaban prohibidas, pese a que la ley nacional lo penalizaba", resaltó el impulsor de la iniciativa, el concejal radical Sebastián Chale. Las sillitas exigidas van de 560 hasta los $5.300
La ordenanza 9.458 fue aprobada en el Palacio Vasallo a principios del mes pasado, antes que el cuerpo ingresara en el fragor de debatir el presupuesto 2016 y la elección de autoridades.
Días atrás la intendenta Mónica Fein completó el trámite legal al promulgar la norma impulsada por los ediles Chale y María Eugenia Schmuck, sin vetar ninguno de sus artículos y publicarla en el Boletín Oficial.
La normativa establece que "los menores de hasta diez años cuya altura sea inferior a 1.50 centímetros deben viajar en el asiento trasero y utilizar un sistema de retención infantil (SRI) correspondiente a su peso y altura debidamente homologado".
"A partir de ahora los inspectores de tránsito del municipio tendrán herramientas legales para fiscalizar la seguridad vial de los menores y exigir el cumplimiento de determinadas exigencias", destacó Chale.
El concejal de la UCR recordó que hasta la fecha, "el Código de Tránsito local establecía que los menores de 10 años debían viajar en el asiento trasero, sujetos por los cinturones de seguridad. Pero admitía también que puedan ir en el asiento delantero del acompañante en sillas especiales en posición invertida".
"En adelante —continuó—, los menores sólo podrán viajar en el asiento trasero y con un sistema de retención infantil, de lo contrario podrán ser sancionados económicamente".
Las multas aprobadas por el Concejo van de 100 a 200 unidades fijas. Cada unidad fija equivale al precio de un litro de nafta súper de YPF, que hoy se ubica cerca de $14.50. Con lo cual las sanciones irán, al menos inicialmente de $1.450 a $2.900.
Chale apuntó que "el uso de estos sistemas reduce en un 40 por ciento las lesiones mortales y un 70 por ciento la posibilidad de sufrir heridas graves. Sin embargo, está poco extendido en el país y son muchos los niños que van en el auto sin protección".
Según el concejal del Frente Progresista, "en Rosario aún se pueden ver muchos menores que viajan en el asiento delantero o bien atrás pero sin silla ".
En los considerandos del proyecto sancionado, la bancada radical citó un estudio que asevera: "El cinturón de seguridad abdominal y diagonal de tres puntos utilizado por los adultos no ha sido diseñado para los distintos tamaños y pesos de los niños".
"Por ejemplo —continúa el texto— la parte del abdomen cubierta por la pelvis y el tórax de los niños es menor y las costillas de los niños se doblarán en lugar de romperse como las de los adultos, por lo que la energía de la colisión será transferida al corazón y los pulmones. En consecuencia, el cinturón de seguridad abdominal y diagonal de tres puntos puede causar lesiones abdominales a los niños, y no será efectivo de forma óptima para prevenir la expulsión y las heridas".
La iniciativa surgió a partir de un congreso organizado por organizaciones no gubernamentales que trabajan en la problemática de la seguridad vial (Compromiso Vial, Puente Estrella y Padres en la ruta), quienes alertaron a Chale sobre el atraso normativo de Rosario en la materia.
El edil radical apuntó además que una reciente reforma a la ley nacional de tránsito contempla la obligatoriedad de estos dispositivos e invita a los municipios a adherir a al norma.
De igual modo, en junio la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires aprobó esta exigencia para los automóviles que circulan por la Capital Federal.