Un buen primer tiempo, bastante aguante y un poco de sufrimiento en la parte final, le alcanzaron a Independiente para quedarse con el clásico ante Racing, que sigue sin poder escaparle a la zona de Promoción, por un apretado pero merecido 2 a 1.

Un buen primer tiempo, bastante aguante y un poco de sufrimiento en la parte final, le alcanzaron a Independiente para quedarse con el clásico ante Racing, que sigue sin poder escaparle a la zona de Promoción, por un apretado pero merecido 2 a 1.
La buena actuación de Darío Gandín, autor de los dos tantos, Andrés Silvera y el contraataque como principal arma ofensiva, fueron las bases en las cuales se sustentó la victoria de equipo dirigido por Gallego.
Racing, por su parte, pagó caro un erróneo planteo defensivo en el inicio, y su carencia total de ideas, para generar volumen de juego y sus consiguientes jugadas de gol.
Independiente tuvo el dominio de la pelota y el territorio por sobre Racing, durante la mayor parte del primer tiempo y se fue al descanso con una ventaja de dos goles, que pudo ser más amplia, si sus jugadores hubieran acertado alguno de los muchos contraataques que tuvo a favor.
La diferencia Independiente la marcó en la mitad de la cancha, porque fue más preciso, tuvo variantes y sobre todo, porque generó un mayor volumen de juego, facilitado por un Racing que terminó acumulando defensores cerca de su arco y poco gente en el medio para cortar el circuito del equipo dirigido por el Tolo.
Racing no tuvo nada a favor. Caruso Lombardi se equivocó al arrancar el encuentro con una línea de tres en el fondo, y tampoco encontró respuestas para atacar, porque los centros, especialmente con pelota parada, fueron su único argumento.
A los 2 minutos, Busse envió un centro desde la derecha, Silvera hizo el amague de ir a buscar la pelota y la dejó pasar para la entrada de Gandín, quien con un preciso remate anotó.
Con el resultado en contra, y con Brítez Ojeda y Grazzini ausentes, llegar al empate pareció para Racing una titánica tarea. Un cabezazo de Cáceres, tras un centro de Castromán, que dio en el travesaño fue la aproximación más peligrosa del local.
El descalabro que fue Racing en defensa terminó de reflejarse a los 28', cuando Avendaño le cometió una innecesaria infracción dentro del área a Mareque, la cual luego fue transformada en gol por Gandín.
Independiente sorprendió con su postura en el arranque del complemento, porque prefirió refugiarse en su campo. Y Racing sólo atinó a tirar centros sobre el arco defendido por Gabbarini. Pero esa vía sirvió para arrinconar a Independiente, pero sólo generarle dos situaciones de gol en cuarenta y cinco minutos. La primera se produjo en el arranque de la segunda etapa y fue gol.
Corrían apenas 3 minutos, cuando Castromán bajó un pelotazo largo, la pelota le cayó a Ramírez, este envió el centro, el cual fue conectado en el segundo palo por Ledesma, para enviar la pelota al fondo de la red. Chirola, ex jugador de Independiente (Gallego lo dejó fuera del plantel), tuvo un medido festejo. Racing fue por más, pero careció de ideas para igualar.
Esta nueva edición del clásico de Avellaneda no tuvo buen nivel. La pelota fue maltratada y salvo algunos lapsos de Gandín y Silvera, no tuvo figuras desequilibrantes en ambos bandos. Ganó Independiente porque fue más claro y pegó en el momento justo.