Dos Botines de Oro, título de la Liga Europa con Atlético de Madrid, embajador
de la Unicef: Diego Forlán venía sumando méritos en su hoja de servicios pero le faltaba una gran
actuación en la élite del fútbol mundial, la que plasmó ahora en Sudáfrica 2010.
Más allá de cómo le vaya a Uruguay el sábado y a él mismo, que arrastra
una molestia cerca del aductor, el delantero se ganó un puesto entre los mejores en el Mundial
próximo a concluir a fuerza de goles (4) y de destacar en el juego de su selección. De paso, saldó
una vieja deuda con la celeste y sus hinchas, ya que durante varios años Forlán no escapó al karma
de la estrella sudamericana, la cual brilla en su equipo europeo pero se opaca con la camiseta de
su país.
El partido ante Alemania significa además para Forlán la posibilidad de
luchar por el sitial de privilegio entre los artilleros del Mundial, ya que suma apenas un gol
menos que el español David Villa y el holandés Wesley Snejider, ambos con cinco. De jugar, lo hará
con la tranquilidad de saber que ahora ya no le quedan deudas pendientes.