Las zonas afectadas por la intensa tormenta de lluvia y viento desatada en Firmat entre la noche del lunes y la madrugada del martes comenzaban ayer a recuperar la normalidad al descender las aguas gracias a las bombas extractoras provistas por la provincia.
Si bien el clima no acompañó al registrarse nuevas lluvias, aunque de poca magnitud, la situación mejoró y calmó el malestar social que se respiraba en los sectores más castigados por el fenómeno climático aunque aún faltan por completar tareas de limpieza desarrolladas por el municipio.
Los problemas ocasionados por los 180 milímetros de agua caída en pocas horas y las fuertes ráfagas de vientos demandaron una ardua labor en materia de emergencia y ahora se avanza en trabajados de reacondicionamiento para devolverle a la ciudad su habitual fisonomía, fundamentalmente en los barrios Nadal y La Hermosa que sufrieron las mayores consecuencias.
El gobierno local valoró el acompañamiento de la provincia que "dio pronta respuesta para hacer frente a los efectos del temporal". Y, en ese marco, especificó la puesta en funcionamiento a través de Hidráulica de cuatro bombas extractoras de agua en la intersección de la ruta nacional 33 y bulevar Colón para potenciar el drenaje de la masa hídrica.
Asimismo, las autoridades municipales indicaron que comenzaron a "gestionar diferentes tipos de subsidios para los damnificados a fin de que sean destinados tanto a cuestiones alimentarias como mejoras edilicias, (relevamiento mediante), de las casas afectadas".
Además tramitó la obtención de fondos de emergencias hídricas ante la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas de Santa Fe.
El intendente Leonel Maximino junto al representante del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia en la Región 5, Guillermo Gorosito, y los concejales Danilo Garziera y José Escalante, visitaron las viviendas dañadas para actuar en consecuencia.