El gobernador de la provincia, Antonio Bonfatti, se hizo eco del informe elevado por el administrador de la Dirección de Vialidad Provincial, Omar Saab, y firmó la cesantía de quienes eran, respectivamente, jefe de la delegación Reconquista del ente vial, Osvaldo Sánchez, y jefe de la oficina de combustibles y lubricantes, Delfino Scarel, en un sonado caso ocurrido en aquella ciudad en torno a una estafa al erario público por la adquisición de combustible.
Desde el gobierno de Santa Fe se indicó que Sánchez y Scarel “incurrieron en una falta grave que perjudicó institucionalmente al organismo ante las anomalías detectadas en la instrumentación de la metodología usada para la provisión de combustibles de uso en la Jefatura de la Zona, por el faltante de 1.300 litros de gasoil y la falsificación de firmas en distintos documentos utilizados para el trámite de suministro de combustible.
Por tanto, se dispuso la sanción a dichos empleados de la Delegación Reconquista de la DPV, a través del decreto Nº 4323, siendo la más severa de las establecidas en el régimen disciplinario de la administración pública”.
Por su parte, Omar Saab, quien a raíz de estos hechos intervino en abril pasado la delegación Reconquista de la DPV, detalló su informe a los medios “que se inició un expediente con 364 fojas a principios de abril de este año en virtud de la resolución Nº 286 para efectuar un control y análisis del funcionamiento del sector suministros, y en particular en lo referente a la gestión de combustibles utilizados en el ámbito de esa jefatura, ante las denuncias formuladas en el Ministerio Publico de la Acusación, Unidad Fiscal de Reconquista, por las anomalías manifestadas”.
El caso. El pasado 3 de julio los dos funcionarios hoy cesanteados por Bonfatti a pedido de Omar Saab, y un empleado y delegado sindical de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) Reconquista fueron imputados por fraude a la administración pública y otros delitos, al comprobarse que utilizaron fondos públicos para pagar unos 22.510 litros de gasoil que nunca llegaron a los campamentos de Vialidad.
La imputación se resolvió en una audiencia realizada en la sede Reconquista del Ministerio Público de la Acusación y quedó a cargo del fiscal Rubén Martínez por una denuncia efectuada en abril por el empleado de Vialidad Javier Ruiz Díaz, a quien le habían falsificado la firma en boletas sobre cargas de combustible que nunca llegaba a destino, en un claro caso de fraude. También el fiscal informó que la denuncia de Ruiz Díaz fue “por tres vales de combustible por un total de 1.300 litros de gasoil”, pero una auditoría contable posterior detectó que entre el 1º de enero de 2013 y el 30 de marzo de 2015, hay una diferencia de 22.510 litros de gasoil, que representan un total de 290.379 pesos”.
Por otra parte, Osvaldo Sánchez era el jefe de Zona de Reconquista; o sea, quien autorizaba los pagos de las facturas por consumo de combustibles y firmaba los cheques”.
En tanto, quedó pendiente el caso del delegado gremial Aldo Mian, quien habría sido el que amedrentó al denunciante Ruiz Díaz.