Estamos 1-1 en finales. La primera fue de Argentina, con Diego Armando Maradona levantando la Copa. La segunda de Alemania, por el penal discutidísimo y con Brehme llevándose el trofeo. Se viene el bueno. El domingo será el desempate. En 1986 fue 3-2 en México. En 1990 se cerró 0-1 en Italia. Y también será dejar la estadística 3-2 en finales para la albiceleste, que celebró en 1978 y en el 86 y las sufrió en 1930 y en el 90.
El domingo el Maracaná será testigo de la final más repetida de la historia. La 3ª entre Argentina y Alemania. Aquellas dos fueron seguidas. Hoy, con más de veinte años de diferencia y sin coincidencias entre los protagonistas, las selecciones desempatarán nada menos que en Brasil, tierra del más ganador.
La celebrada e inolvidable fue en México. El equipo dirigido por el Narigón Carlos Bilardo como DT y conducido por Maradona en el campo de juego. Con los goles de José Luis Brown (23’) y Jorge Valdano (55’) para el 2-0 parcial y los de Rummenigge (74’) y Voeller (80’) para igualar. Hasta que llegó el 3-2 de Jorge Burruchaga a los 83’.
La que se escapó a cinco minutos del final, con el penal que cobró el mexicano Codesal y que todavía se discute si fue o no falta de Sensini a Voeller, que Andreas Brehme transformó en gol, dejó al conjunto de Bilardo, Diego y companía sin poder repetir.
También estará la chance argentina de alcanzar a los alemanes en copas del mundo, ya que con un título en este Brasil 2014 llegará a tres, la misma cantidad que los germanos (1954, 1974 y 1990).
Y será la quinta final mundialista para Argentina: la del inaugural 1930 se perdió en Urugual y la de 1978 se ganó en nuestro país (ver aparte). Por lo que resultará también un desempate en tierra americana.
Justo en Brasil, donde los locales buscaban el hexacampeonato, Alemania irá por su cuarta copa para alcanzar a Italia, pero lo mejor es que Argentina va por el Tri.
Argentina 1978: la primera gran alegría, entonces ante Holanda
Fiesta futbolística y la primera Copa del Mundo para las vitrinas. Argentina la organizó y se quedó con el título tras una gran final ante Holanda, que se definió en el alargue tras el 1-1 en los 90’ (Kempes 38’ y Nanninga 82’). En los 120’ repitió el Matador (105’) y definió Bertoni (116’, foto). La mala: Uruguay 1930 (2-4 ante el anfitrión).