Un nuevo testigo identificó ayer a Cristian Favale como uno de los tiradores que el 20 de octubre de 2010 disparó contra manifestantes en el barrio porteño de Barracas, durante la protesta en la que fue asesinado Mariano Ferreyra. Además, ratificó que la policía "no hizo nada" para evitar lo ocurrido.
"Tiraba en medio de la calle, disparando a media altura, al cuerpo, no hacia abajo o arriba y yo les dije a mis compañeros que si volvía a verlo lo reconocía. Y lo vi en la televisión, era Favale", dijo el militante del Partido Obrero Néstor Miño.
El testigo estuvo en la manifestación de trabajadores tercerizados del Roca en la estación Avellaneda, y recordó que hubo un primer "enfrentamiento cuando los compañeros quisieron subir a las vías" para cortar el servicio y el grupo de la Unión Ferroviaria (UF) lo impidió.
"En ese primer enfrentamiento escuché algunas detonaciones, pensé que eran de la policía", recordó. Posteriormente, el grupo de manifestantes se trasladó hacia Barracas y tras una asamblea se resolvió desconcentrar. "Es ahí que escucho que gritan «bajan, bajan»", dijo el testigo en relación al segundo enfrentamiento, y que en ese momento juntó "baldosas" de una esquina.
"La policía no hizo nada en ningún momento, los que bajaban por el terraplén pasaron por entre dos patrulleros cruzados en la calle y se fueron a atacar, era un malón que venía gritando y metía miedo, parecía que nos iban a pasar por encima por la forma de gritar. Nosotros éramos pocos, estábamos desconcentrando, todos venían de arriba de la vía", recordó.
Miño se incorporó a un cordón humano "para proteger mujeres y niños" pero antes, mientras corría, "me encontré con un individuo que disparaba a no más de 40 metros, él se pone a manipular el arma agachado, mirando hacia nosotros y esquivando piedrazos que le tirábamos, retrocedió y se dieron a la fuga".
Sobre el tirador, dijo que tenía "barba candado", remera "azul" y un pantalón más claro y que luego de disparar corrió hasta un grupo de agresores que se abrió para recibirlo y lo "cubrió" para fugarse juntos.
Por el crimen de Ferreyra y las heridas sufridas por otros manifestantes son juzgados, entre otros José Pedraza, titular de la Unión Ferroviaria, y su segundo en el gremio, Juan Carlos Gallego Fernández.