Por primera vez en 21 años, Ferrari terminó la temporada sin victorias, algo muy difícil de digerir y que causó un gran movimiento interno en la casa del Cavallino Rampante. Menos de 24 horas después de que terminara la temporada 2014 de Fórmula 1, la escudería dio un nuevo paso en la profunda renovación que está realizando para poner fin a años de frustraciones.
El tradicional equipo italiano anunció el despido de Marco Mattiacci como jefe de la escudería y nombró a Maurizio Arrivabene su sucesor. “Decidimos fichar a Arrivabene porque, en este momento histórico para la escudería y para la F1, necesitamos a una persona con conocimientos profundos, no sólo de Ferrari, sino también de los mecanismos y requisitos de gobierno del deporte”, dijo el presidente de la famosa empresa italiana, Sergio Marchionne.
Mattiacci reemplazó en abril a Stefano Domenicali, que fue destituido por malos resultados. Hasta entonces, Mattiacci era presidente y director ejecutivo de Ferrari Norteamérica. Su sucesor también tiene más conocimientos económicos que deportivos. Arrivabene era hasta ahora vicepresidente del consorcio tabacalero Philip Morris, donde trabajó en diferentes cargos desde 1997. Antes, acumuló 20 años de experiencia en labores de marketing en Italia. Miembro también de la directiva de Juventus desde 2012, Arrivabene representó a una comisión de patrocinadores de la F1 desde 2010.
Ferrari logró esta temporada dos podios, ambos conseguidos por Alonso, y aún espera desde 2007 para poder ver a uno de sus pilotos como campeón del mundo. La escudería italiana es la más exitosa de la historia con 16 títulos de constructores y 15 de pilotos.
Antes la falta de resultados, el año 2014 quedó marcado en Ferrari como la temporada de los cambios: supuso el adiós de Domenicali, de Alonso y también de Luca di Montezemolo, que el 10 de septiembre dimitió como presidente de Ferrari para dejar su cargo en manos de Marchionne.
El primer objetivo de Arribavene será proporcionar a Vettel un coche de garantías. El alemán, que ganó cuatro títulos con Red Bull, abandonó esa escudería tras no poder competir con los Mercedes y aterrizó en Ferrari en busca de nuevos retos.