Paulo Ferrari es una voz autorizada para definir con precisión este dulce presente canalla. Después del relevante triunfo en Junín, el capitán se animó a realizar una sincera mirada intrínseca y destacó las principales virtudes de este Central, que ya hilvanó ocho victorias en hilera, se aferró con decisión a los puestos de ascenso en el torneo de la B Nacional y sueña despierto. "La verdad es que estamos siendo muy sólidos. En este equipo se nota que hay un gran compromiso dentro de la cancha. Deja todo en cada lugar del campo de juego y además está siendo contundente", señaló el Loncho orgulloso de esta realidad.
—¿Qué otros aspectos se pueden subrayar?
—Creo que este equipo intenta siempre. Cuando puede jugar, juega. Y cuando no se puede jugar, también sabe luchar. Este Central mete en todos lados y también de eso se trata el fútbol, no tengo dudas. En este deporte hay momentos para todo: para jugar y para correr. Y este equipo aprendió a leer de todo.
—¿Encontraron más seguridades colectivas?
—Lo que más me tranquiliza es la actitud que tiene este equipo. Esa es una garantía para todos cuando salimos a la cancha.
—Este equipo aprendió a sortear obstáculos complicados, más allá de las circunstancias de cada cotejo.
—Estamos muy contentos porque estamos superando rivales muy duros y en canchas muy complicadas. Sarmiento hacía más de 30 partidos que no perdía en Junín y para nosotros es muy importante ir dando estos pasos hacia nuestro objetivo. Igual, sabemos que hay que seguir adelante porque todavía falta mucho. Recién arranca la segunda rueda del campeonato, pero con estas actuaciones estamos convencidos de que vamos por un muy buen camino.
—¿Para Central es una obligación estar arriba, metido en los puestos de ascenso?
—Seguro. En este grupo todos sabemos perfectamente que estamos en un club que se merece estar en primera división. Por eso estamos haciendo lo imposible para que vuelva a estar en el lugar que corresponde.
—¿Sarmiento fue realmente un hueso duro de roer?
—Sabíamos que iba a ser así. No nos sorprendió. Es un rival que generalmente en su cancha es muy fuerte, venía con un invicto muy importante y tenía un torneo muy bueno, pero nosotros pudimos superar ese escollo. Ganamos un partido muy difícil.
—¿Creen que el resultado fue justo?
—No tengo dudas. Porque a pesar de que hubo pocas situaciones de riesgo, las más claras fueron todas nuestras. Ellos casi ni nos inquietaron. Nosotros tuvimos algunas chances en el primer tiempo para convertir y las desperdiciamos. En líneas generales creo que ganamos bien el partido.
—¿Aprendieron a jugar este tipo de partidos cerrados?
—Sí. La verdad es que hacía mucho calor en esa cancha, el césped estaba altísimo, pero igual metimos. No nos importó nada. Me parece que nos estamos encontrando con diferentes dificultados y las estamos sorteando. Eso nos pone muy contentos y nos permite seguir creciendo.
La saludable política de pensar “partido por partido”
Al ser consultado por la impactante racha de ocho triunfos de manera consecutiva que ostenta Rosario Central, el lateral derecho no reparó demasiado en el valor de las estadísticas y trasladó la recompensa fundamentalmente al aspecto anímico. "Esto que estamos viviendo es un envión muy importante, tenemos que aprovecharlo y seguir así. No debemos confundirnos y mantener esta dirección", resaltó Ferrari a manera de declaración de rumbo para sus compañeros. Y comentó: "Uno cuando sale al campo de juego no piensa en números, ni en ninguna clase de racha, ni en las victorias que consiguió el equipo en los encuentros anteriores, tenemos que seguir con esta mentalidad, partido a partido, sin pensar en nada más".