“No se puede hablar con tanta ligereza de la tragedia que nos ocurrió”. Así le contestó Graciela Fernández Meijide a Darío Lopérfido después de las declaraciones del funcionario porteño sobre el número de desaparecidos durante la última dictadura militar.
La ex diputada y ex senadora rechazó las declaraciones del secretario de Cultura porteño que generaron el rechazo de las organizaciones de Derechos Humanos y de su propio partido.
El viernes, el secretario de Derechos Humanos, Carlos Avruj, declaró que “el gobierno nacional no comparte” los dichos de Lopérfido, y a las críticas de propios y ajenos se suma ahora la de Fernández Meijide, a quien el funcionario había citado en su descargo como fuente de autoridad para afirmar que “no hubo 30 mil desaparecidos” y que esa cifra “se arregló en una mesa para obtener subsidios”.
Para la dirigente, quien integró desde 1983 la Conadep y durante la dictadura fue miembro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, lo “grave” de las declaraciones de Lopérfido fue “el tono casi frívolo”.
“No me pareció bien la forma en Lopérfido que se refirió a los desaparecidos. La discusión que verdaderamente vale no es la cifra, porque así se desvía la atención de lo importante, que es que aquí hubo terrorismo de Estado, un accionar ilegal de las fuerzas armadas y que hubo desaparecidos. El número, finalmente, termina convirtiéndose en un símbolo, y los símbolos son importantes”, subrayó.
“Lo son para las organizaciones de derechos humanos y también para la sociedad”, dijo.
En su libro La historia íntima de los Derechos Humanos en la Argentina, publicado en 2009 y dedicado a su hijo Pablo, secuestrado en octubre de 1976 por un comando del Ejército, Fernández Meijide dedica unos párrafos para reclamar la confección de una lista definitiva de todos los casos documentados de personas desaparecidas durante la última dictadura.
La polémica se generó porque esas cifras oficiales oscilaban entre 7 mil y 9 mil personas, muy lejos de los 30 mil que sostienen las organizaciones de derechos humanos y el kirchnerismo.
“No puedo decir que no sean 30 mil. Puedo decir que, documentados, hay cerca de ocho mil. Digo cerca de, porque el número varía según se cuenten o no las víctimas previas al golpe del 24 de marzo. Eso, por supuesto, no quita que hubiera otros casos, que por distintas razones no fueran denunciados o documentados”, reconoció.
Insistió en la importancia de dar a conocer la lista completa de todos los casos probados hasta la actualidad: “Para mí, que trabajé durante los años de la dictadura recibiendo los testimonios y pasándolos a fichas, cada ficha era, en un sentido, un desaparecido redimido, reconocido”, destacó.
Lopérfido, puso en duda el número de víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura militar, al afirmar que “en Argentina no hubo 30 mil desaparecidos”. Para Lopérfido, esa cifra “se arregló en una mesa cerrada” para “conseguir subsdidios”.
Además, el marido de Esmeralda Mitre consideró que la “Argentina es un país con una historia violenta pero no más violenta que en otros países del mundo”.
Por Claudio Berón
Por Claudio Berón